Mi derrota a manos de los guerreros de Earthrealm me había dejado debilitado, y mi dominio en Outworld se desvanecía. Las fuerzas de Kitana se acercaban. Era solo cuestión de tiempo antes de que invadieran mi fortaleza. Usando un poderoso artefacto mágico que mis secuaces recuperaron hace años, creé un clon de mi mismo para atraer la atención de mis enemigos mientras yo escapaba a los bosques. Cuando haya recuperado mi fuerza, destruiré a todos los que se hayan opuesto a mi reinado. Aunque traté de asegurarme de que mi nemesis Onaga jamás reviviera, descubrí que había regresado de la muerte, como sus sacerdotes lo habían predicho. Ahora dirige la horda Tarkatan, una viciosa fuerza guerrera que antes era leal a mí. ¡Cuando haya matado a Onaga y retomado el control de Outworld, pagarán por s
Mi derrota a manos de los guerreros de Earthrealm me había dejado debilitado, y mi dominio en Outworld se desvanecía. Las fuerzas de Kitana se acercaban. Era solo cuestión de tiempo antes de que invadieran mi fortaleza. Usando un poderoso artefacto mágico que mis secuaces recuperaron hace años, creé un clon de mi mismo para atraer la atención de mis enemigos mientras yo escapaba a los bosques. Cuando haya recuperado mi fuerza, destruiré a todos los que se hayan opuesto a mi reinado. Aunque traté de asegurarme de que mi nemesis Onaga jamás reviviera, descubrí que había regresado de la muerte, como sus sacerdotes lo habían predicho. Ahora dirige la horda Tarkatan, una viciosa fuerza guerrera que antes era leal a mí. ¡Cuando haya matado a Onaga y retomado el control de Outworld, pagarán por su traición con sus vidas! (Éstas son las palabras de Shao Kahn).