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| - Durante las guerras de Armageddon, el Kaudillo Orko Ghazghkull Mag Uruk Thraka usó máquinas de guerra nunca antes vistas por las fuerzas imperiales: desde sumergibles capaces de transportar hordas enteras de Chikoz bajo el agua contaminada para desembarcarlos en medio de las líneas enemigas, hasta Gargantes con armas de increíble poder, pasando por teleportadorez masivos capaces de desplegar miles y miles de tropas en un parpadeo. Durante mucho tiempo se investigó quién podía estar detrás de estos inventos, que según el propio Ghazghkull habían sido inspirados por sus dioses, Gorko y Morko. Pronto los servicios de espionaje descubrieron que entre las tropas del Kaudillo había un Mekániko Orko de una habilidad que sobresalía por encima de la de los más talentosos de sus congéneres. A este Orko se le conoció en el Imperio de la Humanidad por el nombre en clave Orkimedes. De sus manos habían surgido los enormes teleportadores usados en Limnos IV que pillaron por sorpresa a los Ángeles Oscuros, o los sumergibles que asaltaron las Colmenas Tempestora y Helsreach. Desde entonces el Oficio Asesinorum está empeñado en acabar con él a cualquier precio, pero les ha sido imposible eliminarlo aunque ya hayan sido asesinados en el proceso varios Chapuzaz. Durante la 13ª Cruzada Negra el Sector Scarus fue salvajemente asaltado por Orkos aliados de Abaddon el Saqueador en lo que ellos llamaban su "Kruzada Verde". El Mundo Forja de Mordax ha caído en sus manos, y un enorme contingente de Kráneoz de Muerte se han asentado allí, para horror del Adeptus Mechanicus. Se sospecha que el sujeto llamado Orkimedes se encuentra en la zona por orden de su señor, dispuesto a aprovechar la tecnología allí presente en beneficio de los pielesverdes. Para Ghazghkull su Mekániko es de un valor incalculable, y lo tendrá protegido contra cualquier tipo de ataque exterior o interior. Aun así se le busca para eliminarlo de una vez por todas. Muchas son las teorías que rodean a este misterioso Orko: desde que no es uno sino varios, hasta que puede ser un renegado humano. Lo único claro es que es un peligro que debe ser eliminado a toda costa. Uno de los que más lo ha buscado ha sido el Almirante Parol. Orkimedes y el Almirante están desaparecidos tras el incidente de Mannheim, pero se cree que ambos están vivos y siguen el juego del gato y el ratón.
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