Las elecciones del año anterior habían expulsado de manera estrepitosa a la UCR del poder. Buscando unificar el voto de la izquierda y centro en un mismo frente los radicales y la Alianza formaron el Frente Progresista Cívico y Social (FPCS). Para recuperar la iniciativa y competir con el gobierno, se reflotó la idea de un reforma constitucional, que la Alianza pedía desde hacía 20 años. EL PR recurrió aproximadamente la mitad de dichas firmas ante el Tribunal Nacional Electoral. No obstante este dictaminó que no existían elementos para rechzarlas.
Las elecciones del año anterior habían expulsado de manera estrepitosa a la UCR del poder. Buscando unificar el voto de la izquierda y centro en un mismo frente los radicales y la Alianza formaron el Frente Progresista Cívico y Social (FPCS). Para recuperar la iniciativa y competir con el gobierno, se reflotó la idea de un reforma constitucional, que la Alianza pedía desde hacía 20 años. La suma del aparato político radical y de los militantes de izquierda crearon un coctel imbatible. Entre ambos juntaron muchas mas que los 3 millones de firmas requeridas para forzar el llamado al referendum sobre la Convención Constituyente. EL PR recurrió aproximadamente la mitad de dichas firmas ante el Tribunal Nacional Electoral. No obstante este dictaminó que no existían elementos para rechzarlas. Así el presidente Macri se vió obligado a convocar a un referendo sobre la necesidad de reforma. La oposición conseguía infligirle así una gran derrota al presidente, que se vería reflejada en el resultado del referendo.