El recinto arqueológico de la Fornaca, de Vilassar de Dalt, incluye tres hornos romanos dedicados a la producción industrial de material cerámico de gran formato: material de construcción (ímbrex, tègula i maons) i dòlies (recipientes de gran tamaño). La tipología, los materiales encontrados en la excavación y el estudio arqueomagnético de los hornos 1 y 2 permiten datar la época de actividad de los hornos entre los siglos I y II después de Cristo.
El recinto arqueológico de la Fornaca, de Vilassar de Dalt, incluye tres hornos romanos dedicados a la producción industrial de material cerámico de gran formato: material de construcción (ímbrex, tègula i maons) i dòlies (recipientes de gran tamaño). La tipología, los materiales encontrados en la excavación y el estudio arqueomagnético de los hornos 1 y 2 permiten datar la época de actividad de los hornos entre los siglos I y II después de Cristo. El toponimio Fornaca, documentado por primera vez en el año 1290 en l´Speculum del castell de Vilassar, donde se dá pistas sobre la antiguedad de la zona de producción industrial.