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| - thumb|338px|Aplastador de Khorne en medio de un combate Los Aplastadores (Bloodcrushers en inglés) son la caballería de choque de las legiones demoníacas de Khorne, una combinación mortal de Desangrador y Juggernaut. Las monturas de Khorne no son bestias ni máquinas, sino fusiones demoníacas de ambas. Son criaturas enormes con carne de bronce, tendones de hierro y sangre de fuego. Su aliento es el miedo y cada uno de sus pasos es un trueno. Cuando se disponen a cargar rugen con la furia de un millar de almas condenadas. Se dice que los Juggernauts son los Demonios de Khorne más brutales de todos. Ponen de manifiesto la agresividad, la fuerza imparable y la violencia irracional de Khorne. Solo los acólitos de Khorne reciben el don de un Juggernaut para cabalgar a la guerra. No es empresa para los débiles, ya que el Desangrador ha de sacar a su montura elegida de los establos del Dios de la Sangre y sobrevivir para domar a la homicida montura. Muchos aspirantes han saltado sobre el lomo de un Juggernaut furioso, únicamente para caer al suelo y ser pisoteados hasta quedar hechos una pulpa irreconocible. Pero si se consigue dominar, el Juggernaut es la montura de guerra más letal de todas. El fuego de las armas ligeras rebota sin otro efecto que enfurecer más a la bestia demoníaca. Solo las armas más pesadas podrían perforar la piel blindada del Juggernaut, pero cuando esas armas llegan a la refriega, suele ser demasiado tarde. Una vez que la caballería acorazada de Khorne ha iniciado su torpe carga, nada puede desviarla de su rumbo. Con sus grandes cabezas gachas y sus potentes piernas impulsándoles hacia adelante, los Aplastadores se convierten en arietes casi imparables. Abren brechas a través de muros de piedra y barricadas de acero sin frenar su avance, y saltan chispas de las cuchillas de su cuerpo. El suelo tiembla de miedo bajo los pesados pasos de la caballería demoníaca que, guiada por el afán homicida de los Desangradores que cabalgan sobre ellos, choca contra los enemigos aterrorizados con la fuerza de mazas gigantescas, lanzando cuerpos sin vida por todas partes y aplastando a cualquiera que cometa el error de ponerse en su camino. Una vez en combate, los Juggernauts aplastarán lo que haya ante ellos con la facilidad de un hombre caminando entre hierba alta, y cada muerte cubre sus patas de sangre fresca y entrañas. Sus cuernos cortan y destripan, sus dientes perforan y desgarran, las Espadas Infernales caen trazando grandes arcos, decapitando a cualquier enemigo que siga en pie. Los Aplastadores no hacen prisioneros y no tienen piedad; todos sirven para alimentar su apetito por la matanza.
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