abstract
| - Yennefer de Vengerberg (noche de Belleteyn de 1173 - 6 o 7 de junio de 1268, Rivia) fue una hechicera que vivió en la capital de Aedirn - Vengerberg. Ella era la miembro más joven del Concilio de los Hechiceros y después, la Logia de Hechiceras trato de reclutarla "a la fuerza", consiguiendo huir del castillo gracias a la teletransportación, usando como catalizador el agua de una ostra para transportarse al mar del que provenía (Las Islas Skellige). Ella fue el amor del brujo Geralt de Rivia y la figura materna de Ciri. La dama de Vengerberg era famosa por su belleza, a pesar de que durante los sucesos de La Torre de la Golondrina tenía 94 años. Se sabe que realmente no era hermosa sino que su belleza era fruto de una serie de encantamientos, de hecho Geralt se dio cuenta de que antes era jorobada. Yennefer es una mujer de 194 años, aunque para un ojo mortal aparenta unos 25. Es una de las hechiceras más hermosas o al menos quien la conoció lo afirma. Yennefer es de estatura baja y constitución delgada pero tiene más fuerza de lo que parece, pues puede empuñar un arma fácilmente. Yennefer tiene un montón de cabello, negro como el azabache, cayendo en una cascada de rizos sobre los hombros bien formados; huele como una fragancia de lila y grosella. Su rostro es muy pálido, de forma triangular que muestra una barbilla ligeramente pequeña. Sus ojos son fríos y brillan con un notable violeta de una mirada penetrante, la ira arde como fuego lívido. Esos mismos ojos que ocultan sabiduría e imperiosidad. La nariz de Yennefer es un poco demasiado larga, la boca pálida, labios delgados y ligeramente curvados, suaves, y dulces, aunque con una sonrisa orgullosa. En un cuello largo y delgado, cuelga una caléndula negra con una estrella hecha de obsidiana que brilla con una multitud de pequeños diamantes incrustados en ella. Yenn tiene los pómulos pronunciados, las pestañas largas y las manos menudas. Incluso en zapatos de tacón alto, no es alta; es hermosa pero amenazante. Tiene la cintura muy delgada y esbelta, y piernas delgadas. La piel de Yennefer es tan delicada como la de una chica de dieciséis años. Sus pechos son redondeados, y firmes, aunque no muy grandes, para ella tienen el tamaño perfecto. Siempre viste de blanco y negro, generalmente pantalones, aunque no niega el vestirse de manera más arreglada alguna que otra vez. Su voz es resonante y ligeramente burlona. Su forma femenina en general es la de una de muchacha de veinte años, y se mueve con una gracia natural, no forzada. Ella es mestiza (Lo que significa que tiene una cuarta parte de sangre de elfo, en su caso, por parte de su madre). Su aspecto atractivo es producto de la magia y ha sido adquirido durante su formación, al igual que con la mayoría de las otras hechiceras. Durante la Batalla del Monte de Sodden fue cegada por Fringilla Vigo, una hechicera Nilfgaardiana. Su vista fue restaurada mediante magia. Como la mayoría de hechiceras, era estéril. Vanamente y en secreto buscaba el modo de restaurar su fertilidad. Volcó su amor e instinto maternal en Ciri - la niña destinada a Geralt por la Ley de la Sorpresa. Solía ser consejera del rey Demawend de Aedirn y era amiga de Triss Merigold. Yennefer apareció por primera vez en el relato "El Último Deseo", y en el resto de novelas hasta el final de la saga.
|