| abstract
| - Hola a todos. De nuevo me dispongo a plasmar con estas letras una historia interesante y... inquietante espero. En vosotros dejo la última palabra. La música sonaba en la radio de Dereck mientras el movía la cabeza siguiendo el ritmo, hacía un sol radiante y se puso las gafas de sol. Dereck solo tenía 18 años y decidió coger un fajote de billetes que tenía ahorrados y salir a ver el mundo con su Cadillac negro. En ese momento no tenía ni idea de donde estaba, pero poco le importaba. Metió la mano en la bolsa de cuero que había en el asiento del copiloto y sacó una cerveza, la abrió con los dientes, soltó una pequeña mueca de dolor... y a beber. Subió un poco más el volumen de la radio. Y entonces un destello de luz le rebotó en las lentes, se las quitó para ver lo que era y vio a lo lejos algo que parecía otro coche detenido y una o dos personas de pie junto a él. Conforme se iba acercando fue bajando el volumen y distinguió a dos chicas que le hacían señas para que se detuviera, y así lo hizo. -Hola- dijo una de las chicas. -Hola, ¿qué ocurre?- preguntó Dereck. -Hemos pinchado, hay un montón de cristales por el suelo. -¿Cristales? Dereck salió del coche y miró al suelo, era cierto, había cristales esparcidos por el suelo, luego alzó la vista y miró a las chicas. Eran dos chicas rubias, más o menos igual de altas, bastante guapas las dos, lo cierto es que se parecían mucho. -¿Sois hermanas? -dijo él. -Sí, yo soy Débora y ella es mi hermana Kim -y le ofreció la mano a Dereck. -¿Habéis llamado ya a una grúa? -lo hemos intentado. - ¿Cómo que lo habéis intentado? -el móvil no funciona, no sé qué le sucede -¿Me lo prestas? -la chica cedió el móvil a Dereck. El chico se quedó mirando el móvil un rato y luego marcó un número al azar, no daba tono de llamada, tan solo se oía un ruido similar al que se oye cuando estás buscando una emisora de radio. -Está estropeado, o eso parece -dijo Dereck dándole de nuevo el móvil. -¿No tenéis rueda de recambio? -No, ¿A dónde vais? -A ver a unos parientes a Maryland -dijo la chica secándose el sudor de la frente con la manga. - Os puedo llevar si queréis. -¡Eso sería estupendo!, ¿a ti que te parece Kim? -Por mí, si -dijo tímidamente. -Pues venga, al coche todos y abrió la puerta de atrás. Se metieron en el coche de Dereck con sus equipajes y vieron cómo se alejaban del coche lentamente. ... Gary caminaba con paso tranquilo y con la botella de agua en la mano, era una carretera desierta prácticamente, no había nadie y lo cierto es que estaba un poco cansado ya. Empezó a tararear una canción mirando al suelo. Entonces se fijó que justo en medio de la carretera había una especie de teléfono móvil, se dirigió para agarrarlo cuando de repente escucho que un coche se abalanzaba junto a él... y saltó. -¡AAAAAAAAAAAAAGG! - Primero abrió un ojo, luego el otro, no había nadie y vio al coche a lo lejos como se iba. -¡Capullo! -gritó Gary alzando el dedo, y entonces se volvió a fijar en la carretera, el móvil estaba completamente destrozado... Billy Goldman, Seguridad. Por mucho que mirará el carné la frase no cambiaba. Billy estaba sentado al volante de su coche, y no paraba de mirar su carné de guardia de seguridad de un supermercado, que bajo había caído... antes policía y ahora esto... echó mano a una botella de licor y dio un buen trago, se derramó un poco por su brazo y su barbilla, y se quedó sentado mirando el techo del coche. Este calor era insoportable. Billy sacó un pitillo de la guantera y se lo puso en la boca, dio un suspiro antes de encenderlo, y al fin sacó una caja de cerillas, y ¡flas! -¡Mierda! - Al encender la cerilla prendió fuego a su brazo que ahora lo agitaba torpemente y lo acabó estrellando contra la ventanilla cerrada de su derecha y la rompió en mil pedazos, salió del coche tropezándose y gritando: ¡Socorro! Como si alguien pudiese oírle, y se arrancó la camisa y la tiró al suelo pisoteándola y pisoteando también los cristales que había por el suelo. -Mierda- pensó el hombre, cogió su camisa pisoteada y se metió dentro del coche, arrancó y le dio al acelerador hasta que no diera más de sí. Cogió otra vez la botella y otro trago, y justo cuando agachó la botella vio delante del coche alguien medio agachado, tuvo que pegar un volantazo para no aplastarlo, pasó a escasos centímetros del chaval que saltó hacia un lado cayendo de bruces al pavimento. Creyó oír un "capullo" a lo lejos. Dereck conducía mirando de vez en cuando el retrovisor, como si estuviese comprobando que no se escapaban, o simplemente para mirarle las piernas. A lo lejos se comenzó a vislumbrar una silueta de una persona, a medida que el auto se acercaba vieron a un chico bastante joven y vestido con ropas negras, cadenas y botas militares que hacia autostop, lo cierto es que Dereck se lo pensó dos veces antes de parar pero se detuvo. -Hola- dijo Dereck al chico. -Hola, ¿me podrían llevar hasta el próximo pueblo?, llevo horas andando y esto parece que no se acaba. Dereck le hico un gestó con la cabeza hacia el asiento del copiloto. Una vez los cuatro en el coche se presentaron y emprendieron de nuevo la marcha. De repente la radio del coche se apagó bruscamente y llamó la atención de todos. -¿Qué ha pasado? –dijo el chico de negro. -Ni idea pero espero que no se me haya roto. Dereck empezó a manosearla como queriendo hacer algo, pero no ocurrió nada. -Déjame tu móvil –dijo Dereck mirando a Debora, y esta se lo dio, cuando Dereck se puso el teléfono en la oreja ocurrido algo que de alguna forma se esperaba, no dio señal… -¡Dereck!- dijo Debora, señalando hacia delante. Dereck miró y vio que en medio de la carretera había una vaya de prohibido el paso, el coche paró lentamente y Dereck salió del coche. Una Valla en medio de la carretera, la cinta roja y blanca que estaba sujeta a la vaya se columpiaba con el viento. Dereck se fijó, y lo extraño era que no había ningún cartel que dijera porque estaba prohibido el paso. -¡Dereck!- dijo el chico de negro asomándose por la ventanilla. -Mira- y le señaló más allá de la valla. Dereck vio una señal, un cartel: Km 0. - He visto un coche antes que pasaba a toda velocidad, tiene que haber pasado por aquí por huevos. Dereck se quedó mirando el cartel un rato… hasta que decidió quitarlo, y sin mucho esfuerzo lo dejó a un lado y se volvió a meter en el coche. - Vamos allá, y pasó de largo el cartel. -¿No lo volvemos a poner?- dijo Kim. -No, solo molesta- respondió Dereck, y continuaron la marcha. Billy se subió la cremallera y volvió rápido al coche, no le gustaba demasiado aquella ladera dejada de la mano de dios y estaba deseando volver al pavimento, lo veía a unos 50 metros, fue entonces cuando vio un coche negro pasar, y se quedó un poco extrañado. Subió al coche, se acomodó y arrancó. Ya estaba atardeciendo y el sol empezaba a caer, era bonito. De repente paró el coche y salió de él. ¿Qué diablos era eso?... ¿Una valla en medio del camino?... Espero que la 1ª parte os haya entretenido, supongo que la gente se espera que en la primera historia ya salgan fantasmas o monstruos o lo que sea, pero creo que lo bueno se hace esperar, gracias y espero que leáis las partes que preceden a esta historia. Adiós. Categoría:Fantasmas Categoría:Lugares
|
![[RDF Data]](/fct/images/sw-rdf-blue.png)