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| - En el Asilo Arkham un grupo de pacientes observa tranquilamente un juego de hockey. De golpe una joven de cabellos rubios empieza a gritar desesperadamente que uno de los jugadores estaba a punto de morir y vaticina que Superman jamás llegaría. Mientras empieza a ser contenida ella grita que sus amigos en la Legión morirían y que nadie podría detenerlo. En la Baticueva Batman mueve entre sus dedos el botón sonriente manchado de sangre que encontró meses atrás mientras observa como el juego de hockey se sale de control cuando un jugador mata a otro a golpes en medio de una pelea. Batman apaga la pantalla y arroja el botón cerca de la máscara de Psico-Pirata pero repentinamente, cuando ambos entran en contacto, thumb|left|350px el botón le dispara con un rayo de la fuerza de velocidad gracias al cual Bruce tiene una breve vistazo de la versión alternativa de su padre. Preocupado, él se comunica con Flash para informarle lo sucedido. Ocupado en una lucha contra androides samuráis, Barry le dice a Bruce que tardará un minuto en llegar a la Baticueva. No obstante cuando la comunicación termina, repentinamente Batman es golpeado por detrás por un velocista completamente reverso a Flash, tanto en traje como actitud. Presentándose como Eobard Thawne, el velocista admite haber estado muerto por algún tiempo pero que fue resucitado por un poder desconocido proveniente del botón. Batman intenta golpear al intruso pero la intangibilidad de éste se lo impide. Burlándose de ese esfuerzo Thawne, en los siguientes diez segundos, le da una brutal golpiza a Bruce y lo estrella contra el memorial donde su víctima guardaba la carta de su padre. Mofándose de la carta de Thomas el Flash Reverso, para furia de Batman, la destruye en mil pedazos. A continuación Batman clava un Batarang en el pie del villano, sabiendo que necesitaba una superficie sólida para poder vibrar, y se vale de ese breve instante para golpearlo. Thawne arroja a Batman hacia una computadora y le advierte que no podía ganar esa pelea, pero Batman le confiesa que no necesitaba ganar dado que faltaban solo once segundos para la llegada de Flash. En ese escaso tiempo Batman, todo ensangrentado, hace su mejor esfuerzo contra el velocista pero éste le asesta una brutal seguidilla de golpes hasta dejarlo inconsciente. Cumplidos los once segundos Thawne toma el botón ensangrentado para develar su misterio, pero súbitamente es desintegrado por una explosión de luces azules. Al breve instante él reaparece con la parte derecha del cuerpo cercenada y admitiendo haber visto a dios antes de caer. Un par de segundos después Flash ingresa a la Baticueva y se topa con Batman, ensangrentado y desmayo en el suelo, junto al cadáver del Flash Reverso.
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