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| - Vidatox, también conocido como Vidatox 3CH, es un producto elaborado a base de veneno del escorpion azul (Rhopalurus junceus), que es promovido anticientíficamente como supuestamente beneficioso para los enfermos de cáncer. En un principio, el veneno del escorpión azul se comercializaba con el nombre de Escozul por unos laboratorios estatales con productores independientes cubanos. La toxina del escorpión se extrae mediante estímulos eléctricos al alacrán y cada animal puede aportar 0.02 ml del veneno, equivalente a dos o tres gotas, al realizar la ordeña. Pronto florecieron las granjas de cría de alacranes, con gran promoción en los medios de prensa. Pero cuando se comprobó que el veneno también destruye las células sanas, con igual o superior efectividad, los promotores realizaron un giro de 180 grados. El producto, inicialmente alopático, que supuestamente atacaba los tumores y combatía las células malignas, de la noche al día pasó a ser propiedad de Labiofam, una compañía farmacéutica cubana, que lo convirtió en un medicamento homeopático, lo cual ya hace dudar de su efectividad. thumb|233px Desde que salió al mercado oncológico tal producto, han estado en duda sus supuestos beneficios. Una página web trata de apoyar el regreso de Escozul a Cuba en su forma original, además de denunciar que Vidatox es completamente inútil para tratar el cáncer. No existe un solo estudio que avale las virtudes de Vidatox. El escorpión R. junceus es una especie endémica de Cuba que pertenece a la familia Buthidae. Este escorpión está ampliamente extendido y no hay ningún informe de alacranismo de esta u otras especies en el país. Por esta razón, no se consideran peligrosas para los humanos. Durante mucho tiempo, el veneno de R. junceus se ha utilizado en la medicina tradicional cubana para el tratamiento de algunas enfermedades. Sin embargo, existe escasa evidencia científica acerca de la actividad biológica y el espectro de acción del veneno de escorpión contra las células cancerosas. Un estudio evaluó el efecto del veneno de R. junceus contra el cáncer en un panel de líneas celulares cancerígenas de diferentes orígenes histológicos incluyendo las células normales. El único estudio serio acerca del veneno del escorpión solo menciona su efectividad anticancerígena in vitro y que es candidata a mayores estudios posteriores. Sin embargo, no los hay todavía. No hay evidencia científica completa que apoye una terapia contra el cáncer en humanos. En otro estudio, los autores recogieron veneno de R. junceus por separado a partir de muestras de cinco ciudades cubanas distintas (Moa, La Poa, Limonar, El Chote y Farallones). El resultado fue que el veneno de estos escorpiones de diferentes áreas geográficas parecen ser similares, y son ricas en péptidos que tienen de las mismas masas moleculares que los de los péptidos purificados de otros escorpiones. Esto indica que los preparados de Vidatox pudieran no tener el componente real activo en las cantidades que se requerirían para causar el efecto anticancerígeno, además del hecho de que los escorpiones de otras partes de América no sirven para el mismo fin. El veneno de R. junceus no parece ser tóxico para los mamíferos, aunque contiene toxinas. Contiene componentes que reconocen los canales de sodio y potasio de células excitables. Contiene fosfolipasa y hialuronidasa, una enzimas, así como un componente anti-microbiano similar al de muchos otros venenos de escorpión. El péptido más abundante en su veneno es una toxina con residuos de 64 aminoácidos, compactados por 4 puentes disulfuro, similares a muchas otras toxinas de insectos descritos en el veneno de escorpión. Un análisis genómico parcial sugiere que contiene genes que codifican para algunos péptidos inusuales, cuya función es totalmente desconocida en este momento. ¿La dosis? Cinco gotas debajo de la lengua, para cualquier paciente y tipo de cáncer. ¿Tipos de cáncer que se pueden tratar? Según la promoción, los siguientes: de próstata en cualquiera de sus estados, de colon y pulmón, de cerebro, de las vías digestivas y de mama.Es decir, vale para casi todo –al parecer, al anunciante se le olvidó mencionar la piel y los huesos. ¿Contraindicaciones? No puede haberlas; no ha habido ensayos clínicos. Si se mencionan, son inventadas dado que no aparecen en ninguna revista científica reputada. El Vidatox no es en realidad un preparado de un producto natural; es la dilución repetida del veneno un gran número de veces, hasta garantizar que en el preparado final no exista una sola molécula de la sustancia original. No hay un solo oncólogo entre quienes promocionan el producto, sino veterinarios, ingenieros y otros con especialidades ajenas a la medicina humana. La empresa comercializadora se ha dedicado por varios años a producir medicamentos para los animales, no para suministrarlo a las personas por vía oral o alguna otra. El Vidatox ha sido denunciado como espurio en múltiples ocasiones. Sin embargo, algunos comerciantes y periodistas, tanto en Cuba como en el extranjero, aún consideran oportuno endilgar ditirambos a sus promotores, presentándolos como esforzados luchadores contra el cáncer. Es común acompañar las alabanzas con falsedades escandalosas como las que aparecen en la promoción mexicana: “No ataca a la célula maligna directamente, sino que actúa evitando su desarrollo inhibiendo la membrana celular y evitando el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos”.
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