La gran cola que caracteriza a los adultos de esta especie es también su punto débil: si se tira con fuerza de ella, se romperá. Las explosiones también les dejan incapacitados y vulnerables unos instantes. Poseen la habilidad de generar campos de fuerza que les protegen de los rayos. Los gragnoles son astutos predadores, siempre esperando a una presa incauta. Cuando aparece, usan chorros de energía de Phazon para atontarla y se lanzan en picado a por ella. En su fase adulta tienen también un exoesqueleto muy resistente.