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| - Categoría: Ciencia En 1958, el profesor Stephen Toulmin (1922-2009) de la Universidad de Cambridge publicó un esquema que tiene la virtud de ofrecer una visión global de todos los factores que intervienen (o debieran intervenir en un razonamiento). Ayuda a no olvidar detalles que, en la práctica, pueden ser muy importantes. Es útil en la ciencia. En cualquier argumento podemos distinguir seis partes muy distintas: 1.
* Datos 2.
* Garantías 3.
* Respaldos 4.
* Matización 5.
* Salvedades 6.
* Conclusión Pongamos el siguiente argumento: Paco es mexicano porque nació en Nuevo León, uno de los 31 estados de México, y la Constitución política de México, en su artículo 30 reconoce nacionalidad mexicana a todos los que nazcan en territorio mexicano, sea cual fuere la nacionalidad de sus padres; los que nazcan en el extranjero, hijos de padre y madre mexicanos nacidos en territorio nacional o naturalizados mexicanos; y los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas. En base a estos datos...
* ¿Qué se afirma? Un argumento se caracteriza por su conclusión, es decir, por aquello que pretendemos sostener. Paco es mexicano.
* ¿En qué se basa? Dar razones significa responder a dos porqués sucesivos: Primera pregunta: ¿por qué dice eso?: ¿Por qué afirma que Paco que es mexicano? La respuesta nos ofrece los datos, por ejemplo los hechos del caso: Concluyo que Paco es mexicano porque nació en Nuevo León. Y Nuevo León es un estado de la República Mexicana. Segunda pregunta: ¿Y eso qué tiene que ver? ¿Por qué de esos datos se extrae la conclusión? Porque tengo una garantía que autoriza el paso de los datos a la conclusión. Por ejemplo, un principio establecido: Los nacidos en Nuevo León son mexicanos. Datos y garantía, constituyen las premisas del argumento: Los datos suelen ser los hechos del caso y como garantía utilizamos principalmente reglas generales, principios, otros datos.
* ¿Están respaldadas las premisas? Con frecuencia los datos o la garantía no son evidentes, por lo que hemos de respaldarlos para que no quepa duda sobre su solidez. En este ejemplo, los datos se apoyan en un certificado de nacimiento. El respaldo de la garantía es la legislación sobre nacionalidad:
* ¿Qué fuerza tiene la conclusión? ¿Necesita matices? Según la fuerza con que afirmen las cosas, los juicios que expresan nuestras conclusiones pueden ser de tres tipos: necesarios, probables, posibles. Así, pues, si no especificamos nada, la conclusión puede entenderse de tres maneras: 1.
* Es seguro que Paco sea mexicano 2.
* Es probable (presumible) que Paco sea mexicano 3.
* Es posible que Paco sea mexicano Nuestros razonamientos, salvo en el caso de las matemáticas, no son por lo general concluyentes, sino presuntivos, es decir, probables o posibles, porque se apoyan en premisas que no autorizan afirmaciones categóricas. Por eso, muchas conclusiones necesitan una matiz calificador como: probablemente, presumiblemente, plausiblemente, etc. Si no lo hacemos se nos podrá rechazar la conclusión que presentamos como categórica cuando no pasa de probable. Y esto tiene su importancia porque, si, como es habitual, las dos posiciones en controversia exponen conclusiones presuntivas lo que se dirime en último término es cuál de ellas parece más probable o, si se trata de conclusiones posibles, cuál de ellas puede ampararse en una regla de prudencia.
* ¿En qué condiciones sería refutable, es decir, fallaría el argumento? ¿Existe alguna posibilidad de que el argumento falle? ¿Existe alguna circunstancia excepcional que pudiera impedirnos sostener la conclusión? Dicho de otro modo: ¿Tiene excepciones nuestra conclusión? Dado que nuestras conclusiones pueden ser verdaderas en determinadas circunstancias y no serlo en otras, nos interesa siempre señalar en qué condiciones fallaría el argumento o cuáles son las excepciones. De este modo, paradójicamente, aumenta su consistencia porque cierra el paso a las objeciones más elementales. Utilizamos habitualmente expresiones como: salvo que...; si no me equivoco...; si los cálculos no fallan...; si las cosas siguen igual...; excepto esto y aquello... etc. En el caso de Paco, cabe que el certificado de nacimiento sea falso. Son salvedades que debemos señalar para conservar la razón. En el argumento de la nacionalidad de Paco distinguimos los seis componentes, aunque no siempre figuran todos en una exposición oral del razonamiento, pero deben existir, al menos en nuestra mente, porque corremos el riesgo de que nos pidan cuenta matizada de nuestras afirmaciones. Conviene estar en condiciones de responder para conservar la razón.
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