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| - Esta es una experiencia que me pasó hace menos de dos meses aquí, en una pequeña parte de Medellín (Colombia) llamada San Cristóbal. Una noche soñé con un hombre muy alto, sin ojos ni boca ni nariz, sus cejas teñidas de púrpura y dotado de enormes alas doradas en lugar de brazos. Sus pies estaban cubiertos de plumas... Nunca me hubiese imaginado así a un ángel. Mi yo del sueño no respondió. El hombre blanco empezó a balbucear sílabas sin sentido. Entonces desperté muy inquieta, pero luego lo olvidé. -¡Merezco el infierno, deja a mi familia, que yo conozca el infierno!
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| - Esta es una experiencia que me pasó hace menos de dos meses aquí, en una pequeña parte de Medellín (Colombia) llamada San Cristóbal. Una noche soñé con un hombre muy alto, sin ojos ni boca ni nariz, sus cejas teñidas de púrpura y dotado de enormes alas doradas en lugar de brazos. Sus pies estaban cubiertos de plumas... Nunca me hubiese imaginado así a un ángel. Mi yo del sueño no respondió. El hombre blanco empezó a balbucear sílabas sin sentido. Entonces desperté muy inquieta, pero luego lo olvidé. Una semana o dos después mi perro ladraba hacia mi habitación mientras llegaba del colegio. Entré y sentí un horrible olor a descomposición, encontrando una nota en mi cama: "Decide rápido... Este mundo está a punto de morir". Tras leerla, el mal olor desapareció, pero de todos modos quedé muy perturbada. Ayer, veintiuno de diciembre del dos mil quince, mi madre me dijo que soñó con un hombre muy similar al de mi pesadilla. Sentía que no estaba sola en su habitación, de modo que durmió conmigo. Luego, la pesadilla invadió a toda mi familia. Mi abuela también sentía algo raro en la casa, tuvo un sueño con el mismo hombre blanco, con la diferencia de que no le dirigía la palabra. Mi prima menor aseguraba que su muñeca de Hello Kitty se movía; mi tía no le creía pero sabía que ocurría algo extraño. Lo que más me aterraba es mi impotencia a la hora de contestarle a ese hombre blanco. Una noche llamaron a la casa avisando que a mi prima la habían atropellado. Llegamos al hospital y mi tía nos contó que la pequeña había escapado de casa buscando a su Hello Kitty, que, curiosamente se hallaba en medio de la carretera. Sentí ese olor de nuevo, las náuseas me obligaron a correr al baño. Vomité todo lo que comí durante el día y quizás el anterior. Llorando, grité: -¡Merezco el infierno, deja a mi familia, que yo conozca el infierno! -Respuesta correcta- sonrió una voz. Desperté del desmayo. Mi mamá me encontró en el baño, me buscaba para contarme que mi prima estaba bien, con solo un par de puntos. Nadie en mi familia volvió a soñar con el hombre blanco. Categoría:Sueños/Dormir Categoría:CC Categoría:Ángeles
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