abstract
| - ANALISIS CUALITATIVOS AL SOPLETE. CON frecuencia acontece que los que se ocupan de minas hallan sustancias que , atendiendo solo a sus apariencias, parecen pertenecer á ciertas clases de minerales , que un análisis químico posterior prueba ser de muy diversa Constitucion. Sucede tambien que en las gangas de los minerales mas comunes existen otros muy raros y de gran valor, pero diseminados y en un estado tal de division, que apenas son . perceptibles con la ayuda del lente. Los fundidores , á su vez , hallan mil dificultades para conocer la naturaleza de los materiales que han de tratar. Recibenlos, preparados ya , para introducirlos en el horno, y excepto en el caso de un experimento previo, es imposible juzgar por la mera apariencia de la masa, el grado de calor que necesita para fundirse. No es esto solo, sino que surgen mil y mil dificultades, acerca de los ulteriores procedimientos con los productos de la fundicion , á causa de las sustancias que , ó se ignora completamente existen en ellos, óque se supone lo están en cantidades muy pequeñas. Requiérese pues un medio de que el minero y el fundidor puedan echar mano, para obtener las noticias necesarias respecto á los componentes de los minerales, matas y fósiles. Y como quiera que no se encuentra siempre, y á una distancia cómoda, un laboratorio establecido , el soplete solo puede suplirlo, dando arbitrios para llegar con toda seguridad al conocimiento mas completo de cualquier sustancia que ocurra ensayar. Hasta los compuestos menos sencillos pueden analizarse con el soplete , pero ahora solo se tratará de este instrumento como agente principal en los ensayos cualitativos. Se describirán los de los álcalis, tierras y metales , los de sus óxidos y los de los cuerpos no metálicos; ensayos que se presentarán todos hasta el punto á que mi propia observacion me ha conducido. Al nombre de las sustancias se añadirán ciertas anotaciones , tales como su naturaleza , su procedencia y su fórmula química ; y en los términos mas concisos posibles se presentarán las reglas generales para tratar al soplete las tierras , óxidos metálicos, etc. , ya solos; ya con el borax, la sal de fósforo, la sosa y el nitrato de cobalto; haciendo, por último, conocer los diversos aspectos de los sublimados de algunos metales, cuando se calientan sobre un carbon. I.— REGLAS GENERALES PARA LOS ENSAYOS CUALITATIVOS AL SOPLETE. • • A. — Reglas generales para hallar los componentes de un mineral, mata, etc., por las cuales pueden casi todos descubrirse, calentándolos con los reactivos, ó sin ellos, á la llama del soplete. Antes de comenzar un ensayo , lo primero es extender sobre la mesa una hoja de papel blanco, en medio de la cual se' coloca la lámpara , á fin de que si una sustancia cualquiera se desprende del carbon ó del platino , pueda hallarse y no se interrumpa el ensayo. Si importa que la mesa no se eche á perder con las materias que se deslizan candentes, se ponen en vez de una, tres ó cuatro hojas de papel . Sobre este no debe quedar residuo , ni cuerpo de ninguna clase , para evitar que los ensayos al caer se pongan en contacto con ellos, y nos conduzcan á un resultado mas 'ó menos falso. Lo seguro es cambiar el papel á cada análisis. Respecto á la cantidad de sustancia que ha de tomarse , cuando se trata de ensayarla con los fundentes ó reactivos , hay que advertir que no debe ser nunca muy grande. Si, por ejemplo , se desea reconocer la fusibilidad de una tierra, mineral , etc., empleando el borax ó la sal de fósforo en el alambre de platino , bastará un fragmento del ejemplar, del diámetro de un grano de mostaza. Cuando se presentan óxidos metálicos y se trata solo de ver el color que prestan á los vidrios de borax, etc., se usa mas cantidad de mineral, pulverizado de antemano; si se quiere reducir sobre el carbon un metal por medio del carbonato de sosa , se toma todavía mas mineral, pulverizado tambien previamente. La experiencia enseña pronto las cantidades que han de emplearse en cada caso ; pero entiéndase que siempre que se toma demasiada materia para un análisis , es consecuencia inevitable la incertidumbre de los resultados. Cuando se examinan las reacciones de una sustancia consigo misma, ó con los reactivos, ha de procederse del modo siguiente : ( A) Parte del cuerpo que se ensaya se calienta gradualmente hasta el rojo, en una pequeña retorta de vidrio, sobre la lámpara de espíritu de vino , y se va observando durante la operacion , si el ensayo decrepita, si deja desprender agua ó algun otro cuerpo volátil, y si exhala olor. El agua se condensa en la parte mas fria del tubo, donde se le aplican papeles de tornasol ó de Fernambuco, para ver si da reaccion ácida ó alcalina. ( B) Otra porcion del ensayo se calienta sobre el carbon, y por el olor que exhala indica la presencia de- los ácidos que se volatilizan, y del arsénico, selenio y azufre. El olor se deja percibir, ya se tueste el mineral en una llama ya en otra; el selenio y el azufre, por ejemplo, se descubren mejor en la llama de oxidacion, y el arsénico en la de reduccion. Ha de observarse atentamente si el carbon queda cubierto con el sublimado , si este se deposita muy cerca ó á distancia del ensayo, el color de aquel, y si es el mismo en caliente que en frio. Cuando la sustancia que se examina es una tierra, se calienta fuertemente mente por algun tiempo sobre el carbon , y se coloca después de fria encima del papel de tornasol , humedecido con unas gotas de agua destilada. Si la reaccion del papel es alcalina, contiene la sustancia carbonato de alguno de los álcalis qúe se presentan en la naturaleza. Hállanse en este caso la Witherita , Estroncianita , Espato calizo, Magnesita , Magnesia sulfatada, etc., que al fuego se hacen cáusticos y ofrecen reacciones alcalinas. ( c) Si la sustancia contiene metales volátiles , óxidos metálicos, ' azufre, etc., se ensaya en un tubo abierto por ambos extremos, dentro del cual se coloca la sustancia, cerca de uno de estos, que se ca-- lienta con la llama de la lámpara de espíritu de vino, sola unas veces, y otras avivada con el soplete. El tubo ha de tenerse en cierta inclinacion , y cuanto mas se acerca á la perpendicular , tanto mas vio- . lenta es la corriente de aire que se establece. Es muy fácil regular la rapidez de la corriente conforme al grado de oxidacion que el ensayo requiera. En este procedimiento se subliman muchas sustancias que no lo verifican calentadas en el tubo cerrado , porque la cantidad de aire que puede tener acceso á ellas es pequeña comparativamente. El oxígeno del aire atmosférico es absorbido durante la ignicion , y forma ácidos ú óxidos metálicos , que se escapan en forma de gases, distinguiéndose por su olor, como el azufre, que se sublima convertido en ácido sulfuroso, y que se depositan otras veces en la parte mas alta y fria del tubo, á mayor ó menor distancia del cuerpo caliente, segun sus grados de volatilidad. El arsénico se.trasforma en ácido arsenioso, y el antimonio en óxido de antimonio. ( D) Cuando una sustancia se ensaya para conocer su fusibilidad, se hace un taladro en un trozo de carbon,. y se coloca en él un pequeño fragmento del cuerpo que se examina, dirigiéndole por mucho tiempo una fuerte llama de oxidacion. Los metales y óxidos metálicos mas fáciles de reducir ceden á este experimento. Pero supongamos que se trate de una tierra ó silicato : entonces se parte el mineral con un martillo, y se escoge un fragmento que tenga un canto ó un extremo sumamente fino. Tómase este con las pinzas de puntas de platino, y se le hace sufrir por algun tiempo una llama fuerte, producida por el soplete. Pronto se ve si la sustancia cede y se funde : si es infusible; el corte agudo permanece inalterable; si es fusible, se redondea, y si es muy fusible, se derrite y forma una perla. Todo esto debe examinarse con el lente. • Cuando un ejemplar se calienta en la llama interior, la de fuera adquiere á veces cierta coloracion ; por ejemplo, si el mineral contiene potasa, será la llama exterior violeta ; si sosa , amarilla ; si litina sin sosa, tomará una tinta roja, y si se encuentran todas tres, la llama amarilla será la que se perciba. Berzelius trata del modo siguiente los minerales que son muy refractarios. Redúcense á polvo en un mortero de ágata con agua, y se echan unas gotas de ella, que siempre tienen polvo en suspension, sobre un carbon, donde se calientan á la llama oxidante para evaporar el agua, repitiéndose una y otra vez la operacion , hasta que el carbon se cubre con una costra de partículas finas , que se toma con cuidado con las pinzas y se sujeta á una violenta llama de oxidacion. Casi siempre, ácausa de la extremada division del mineral, sobrevienen cambios que demuestran no ser enteramente infusible; pero es indispensable el lente para descubrir los efectos producidos. Si la sustancia se presenta en granos como la arena, uno de ellos • ise coloca sobre el carbon ; siendo preferible, [atendida la facilidad con que pudiera rodarse, reducirlos con agua á pasta, que se seca sobre el carbon á la llama oxidante, y cuya fusibilidad puede así estudiarse mas cómodamente. Este mismo método ha de emplearse siempre que se presenten los cuerpos sumamente divididos. El calor que proporciona el soplete es limitado , en términos que hay sustancias que, aisladas, jamás puede llegar á fundir; por ejemplo, la silice y la alúmina , por mas divididas que se hallen. Muchos minerales se funden , y aumentando de volúmen, dan un vidrio ampuloso, que á causa de las burbujas de aire que encierra, aparece opaco. La intumescencia y las ampollas resultan á cierto grado de calor , que es cuando se evapora toda el agua. Segun Berzelius, la forma de coliflor que toman algunas veces los cuerpos por el calor, procede de un cambio en sus elementos y en sus respectivas posiciones ; pero la hinchazon y las ampollas que vemos en la fusion ígnea , cree aquel sabio que provienen de la salida de algunas sustancias ' que se escapan en forma de gas, y qne muchas veces no pueden hacerse desaparecer durante todo el análisis de un cuerpo. Este es el caso de casi todos los silicatos de cal , y el de los álcalis combinados con la alúmina. • El exámen comparativo de la fusibilidad de los minerales es de suma importancia, porque muchos que consisten principalmente en tierras, y que contienen muy pocas partes de los óxidos metálicos propiamente dichos, pueden distinguirse muy fácilmente por este medio. Así es que la lista que Enrique Rose trae en todas las ediciones de su Manual de Química Analítica , de un considerable número de minerales, clasificados segun sus grados de fusibilidad, es muy interesante. Entre los fósiles que con mas frecuencia se presentan , los siguientes, calentados en las pinzas de puntas de platino á una fuerte llama, son infusibles completamente : el Cuarzo, Corundo, Espinela, Zeila- nita ó Pleonasta, Automalita ó Gahnita, Olivino, Cenia, Zircon, DisthenaóCianita, Leucita, Talco, Gehknita, Anthofylito, Estauro- dita, Alofonia, Cimofania y Gadolinita. Calentados' son fosforescentes: el Rutilo, el Hierro oxiduladotitanífero, la Tantalita, Turquesa, Calaita, Chondrodita, y Topacio. Son muy difíciles de fundir ó solo fusibles en los bordes, en particular los siguientes : la Adularía, Tetar tina ó Albita, Petalita, Labradorita, Anorthita, Wolastonita, Espuma de mar ó Magnesita, Estatita, Serpentina y Epidota. Los minerales que manifiestan intumescencia ála primera impresion de calor son : la Dicroitaen alguna de sus variedades, Berilo, Euclasia, Tita- nita, Sodalita, Cal tungstatada, Barita sulfatada, Celestina, Yeso, Apatita y Espato flúor. Los fusibles son : las Zeolitas , cuya mayor parte presentan la intumescencia al punto que se las calienta ; la Oligoclasa , la Espodumena , que tambien aumenta de volúmen; la Meionita, Eleolita, Nefelino y Amfibolita, que hacen casi todas efervescencia durante la fusion ; los Piróxenos , que cuando contienen mucha magnesia se funden con dificultad; las Vesubianas é Idocra- sas, que se hinchan al fundirse ; la Orthita, que hierve al derretirse; el Wolfram, la Boracita, Datholita, Botriolita, Turmalina y Axinita, nita, que tambien fundidas aumentan de volúmen ; la Ambligonita, Lazurita, Hauyna , N asina eudialita y Pirosmalita. ( E) Por último, se ensayan las sustancias con los fundentes, que son, el BORAX , la SAL DE FÓSFORO y la SOSA. §.
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