Los Guardianes de la Sanción son grupos de Acólitos Inquisitoriales elegidos de entre los sacerdotes del Ministorum que controlan a los psíquicos permitidos imperiales en todo momento en busca de signos de corrupción. Los peligros planteados por los psíquicos son bien conocidos, y de acuerdo con la doctrina del Credo Imperial, los brujos han de ser cazados y purgados con sagrado Promethium cuando surge la ocasión. Sin embargo, hay psíquicos a los que el Imperio autoriza para emplear sus poderes de la Disformidad para cumplir con el propósito divino del Emperador, con sus almas forjadas y templadas para ser armas de la voluntad del Dios-Emperador.
Los Guardianes de la Sanción son grupos de Acólitos Inquisitoriales elegidos de entre los sacerdotes del Ministorum que controlan a los psíquicos permitidos imperiales en todo momento en busca de signos de corrupción. Los peligros planteados por los psíquicos son bien conocidos, y de acuerdo con la doctrina del Credo Imperial, los brujos han de ser cazados y purgados con sagrado Promethium cuando surge la ocasión. Sin embargo, hay psíquicos a los que el Imperio autoriza para emplear sus poderes de la Disformidad para cumplir con el propósito divino del Emperador, con sus almas forjadas y templadas para ser armas de la voluntad del Dios-Emperador.