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| - Hace no mucho tiempo, cada halloween, yo salía a las noches y asustaba gente; lo hacía porque me gustaba verlos sufrir y para divertirme, ya que mis padres se iban de fiesta y me dejaban solo. Una noche del Halloween de 2013 salí para así asustar a mi víctima, un niño de 7 años, cuyo temor eran los payasos, así que me puse una máscara de un payaso y agarré un cuchillo. Me escabullí en su habitación y, cuando dormía, lo asusté, tanto que se desmayó. Mientras sus padres subían las escaleras, me escondí en un armario. Cuando sus padres se fueron al hospital, rompí una ventana y me fui.
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| - Hace no mucho tiempo, cada halloween, yo salía a las noches y asustaba gente; lo hacía porque me gustaba verlos sufrir y para divertirme, ya que mis padres se iban de fiesta y me dejaban solo. Una noche del Halloween de 2013 salí para así asustar a mi víctima, un niño de 7 años, cuyo temor eran los payasos, así que me puse una máscara de un payaso y agarré un cuchillo. Me escabullí en su habitación y, cuando dormía, lo asusté, tanto que se desmayó. Mientras sus padres subían las escaleras, me escondí en un armario. Cuando sus padres se fueron al hospital, rompí una ventana y me fui. Cuando llegué a mi casa, me tiré un rato a dormir en el sillón; eran las 10:00 y puse una alarma para levantarme a las 03:00. Me levante a la 3 de la mañana, para asustar; ya tenía planeado a mi siguiente víctima. Pero, antes de irme, sentí un ruido que venía del ático; cuando subí, vi una sombra: era un monstruo de 4 patas y una gigantesca boca. Me intentó atacar, pero no lo hizo. Se fue por la ventana que había en el ático. Lo primero que quería hacer era salir corriendo, pero no lo hice, vi que con sus garras había escrito "SUPER HALLOWEEN", pero de muy rara manera, luego me fui a la casa de mi siguiente víctima, me escondí en el armario. Por un agujero que había, vi que el monstruo rompió la ventana y saltó sobre el chico, vi que la criatura no tenia ojos, pero el niño, al ver a la criatura, gritó muy fuerte; en ese momento vi como el monstruo se comía al niño. El monstruo era ciego, pero tenía un gran sentido de la audición. Sus padres entraron a la habitación del chico y no estaba; los padres salieron a la calle a buscarlo, en ese momento aproveché a escaparme de la casa. Salí y fui corriendo a mi casa, algo raro es que encontré escrito en las paredes y en el techo la palabra "SUPER HALLOWEEN". Me acordé de que la fiesta a la que fueron mis padres se llamaba "SUPER HALLOWEEN"; salí de mi casa y corrí hasta la fiesta donde estaban mis padres. En el camino me encontré con el monstruo y fui corriendo a una farmacia que abría las 24 horas del día; la gerente en ese momento estaba en el baño. Corrí hacia una habitación, donde había un traje, estilo animatrónico, para que el personal se lo ponga y entretenga a los niños. Me metí en el traje para que no me vea, pero, al meterme en el traje hice mucho ruido. El monstruo me detectó y estrujó con sus manos gigantes el traje conmigo dentro. Sentía que mi piel se salía, que mis ojos explotaban, que mi corazón latía más rápido, hasta que, en un momento, mi cuerpo explotó y mis órganos, mis ojos y mi dientes estallaron. El traje estaba roto así que la sangre manchó las paredes, se veían que mis dientes se rompieron, mis órganos y también se veían mis ojos inyectados en sangre.
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