Soy un demonio, un habitante del Netherrealm. Durante mucho tiempo, mis hermanas y yo hemos servido ciegamente a Quan Chi como miembros de la Hermandad de la Sombra. Pero yo cuestioné una orden dada por el hechicero. Para dar el ejemplo, envió a mis propias hermanas a matarme. Durante mi huída descubrí un arma - una espada - que parecía ser de origen celestial. Con cada asesino demoníaco que sucumbe a esta hoja, he sentido una extraña sensación de excitación. Es como si la corrupción del mal me estuviera abandonando.
Soy un demonio, un habitante del Netherrealm. Durante mucho tiempo, mis hermanas y yo hemos servido ciegamente a Quan Chi como miembros de la Hermandad de la Sombra. Pero yo cuestioné una orden dada por el hechicero. Para dar el ejemplo, envió a mis propias hermanas a matarme. Durante mi huída descubrí un arma - una espada - que parecía ser de origen celestial. Con cada asesino demoníaco que sucumbe a esta hoja, he sentido una extraña sensación de excitación. Es como si la corrupción del mal me estuviera abandonando. Ahora ya entiendo la extraña sensación que siento cuando extermino a un demonio del Netherrealm con esta espada. La espada me está purificando a medida que yo limpio el mundo de todo mal. Con cada criatura que erradico mi presencia aquí se vuelve más inestable... pronto seré expulsada de este reino. Si pudiera matar a un demonio poderoso como Noob Saibot, podría convertirme por fin en un demonio ascendido, libre del Netherrealm para siempre.