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| - Earl decide trabajar en una tienda de electrodomésticos; es su primera experiencia en un ámbito laboral; Joy prepara a su familia para que se hagan a la idea de que podría ir a prisión. Earl y Randy ponen el despertador. Es su primer día de trabajo: en el depósito de la tienda Waadt Appliances. Se marchan. Joy y Darnell están ocupados abasteciéndose de ponche verde. Joy empuja un carro de supermercado lleno de esta bebida. Se cruza con su abogada que sonríe al verla llevar tanta mercadería y comenta que no necesitan tantas cosas ya que para la semana entrante podría estar presa. Joy queda perpleja: creyó que podría zafar fácilmente ya que el testigo principal está muerto. En la tienda de electrodomésticos, Reggie, supervisor de Earl y Randy, les muestra el depósito y el sector de carga. Les explica el trabajo en detalle. Todos los que trabajan en el sector de cargas reciben el nombre de estibador. Jamás se juntan con los vendedores de piso, a quienes desprecian. Unas pocas horas más tarde Earl ya se dio cuenta de que no fue hecho para ser estibador; especialmente luego de ver el sector de ventas. Decidido, impresiona al dueño, el Sr. Waadt, con su habilidad para manejar gente y su gran determinación: llega temprano, se va tarde, limpia todo lo que está a la vista y es, por lo general, un buen empleado. Obviamente el resto de los estibadores lo odia. Lo acusan de ser un traidor. Hasta sabotean sus esfuerzos. El Sr. Waadt toma nota de su dedicación y lo promueve a vendedor… con la condición de que concrete una venta por un total de U$S 5.000 dólares en mercadería antes del cierre del domingo. Si lo logra conservará el puesto. Earl no tarda en comprender que la cifra es lo menos importante. El resto de los vendedores, con el adulador de Rick a la cabeza, prometen hacer todo lo que sea necesario para evitar que Earl alcance sus puestos. Es domingo a la tarde y parece que Rick logró su cometido: Earl está lejos de cumplir su objetivo. En ese momento llega una mujer de edad avanzada y le dice que necesita comprar unos diez electrodomésticos para el comedor de la iglesia. Earl está eufórico; toma nota de la compra. Corre hacia el depósito para pedir a los estibadores que preparen la mercadería. Se rehúsan. Decidido, se encarga él mismo de preparar las cosas. Los estibadores quedan sorprendidos. Ningún vendedor hizo eso antes. Por desgracia, mientras prepara las cosas Rick engaña a la mujer y la convence de que le pase la venta a él. Earl, deprimido, entrega su camisa y su corbata al Sr. Waadt. Le pide disculpas por haberle fallado. En ese momento llega Reggie. Saca su tarjeta de crédito del negocio y dice que quiere comparar algunos productos a Earl, el vendedor. Uno a uno el resto de los empleados repite la misma acción. Finalmente alcanza la suma acordada justo antes del cierre. Joy está muy ocupada vendiendo sus pertenencias mundanas, incluido su amado auto. Instruye a Darnell a que compre uno más confiable para que pueda visitarla con los niños en prisión. Además, le deja una muñeca tamaño natural con su estilo para que no se sienta solo mientras ella no está. Entonces hace la cosa más inesperada; escapa a Méjico. Promete mandar a buscarlos cuando esté instalada.
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