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| - Guillermo I de Hohenzollern fue un rey de Prusia y káiser de Alemania que desempeñó un papel protagónico durante la guerra fría que Francia y Alemania sostuvieron durante mediados del siglo XIX. Su figura ha sido eclipsada por su canciller, verdadero artífice del gobierno de Guillermo: Otto von Bismarck. Habiendo apoyado a Bismarck en su ascención en la maquinaria política prusiana, Guillermo ascendió al trono con la aprobación unánime de las Cortes y el Consejo de Ministros. Esto al morir su hermano Federico Guillermo VI de Prusia sin descendencia. El rey, ya regente durante los últimos años de gobierno de su hermano (que cayó en una seria crisis psicológica) se acercó diplomáticamente a Austria y Hanóver, las dos principales potencias de Europa central. Austria presidía el Imperio Germánico, un Macroestado que agrupaba a la mayor parte de los Estados independientes alemanes y sus respectivos vasallos. Hanóver se había separado hace poco de la Mancomunidad de Naciones (organización comunitaria que reunía a los Estados asociados al Reino de Gran Bretaña) por una disputa sucesoria entre Ernesto Augusto I de Hanóver y su hermana Victoria. Consiguió el apoyo austríaco durante su campaña para recuperar los ducados daneses de Schleswig y Holstein, la llamada Guerra de los Ducados. Esto en 1864. Bismarck sin embargo pretendía el control de un territorio más amplio: El Imperio Germánico. Usando como excusa la reclamación de ambas provincias (y no solamente una, como establecía el tratado de Lauenburg), Bismarck invadió Austria en 1866. La Guerra de las Siete Semanas acabó con la reincorporación de Hanóver tanto al Imperio como a la Mancomundiad, y el trono imperial pasó de los reyes de Austria a los de Prusia. El káiser Guillermo fue un monarca títere de Bismarck por años. Los objetivos del Canciller de Hierro resultaron muy ambiciosos. Guillermo I apoyó las pretensiones de su pariente Leopoldo de Hohenzollern-Sigmaringen al trono de España, una provincia francesa rebelde. Esto fue detonante de un conflcito que sería conocido como la Guerra Franco-prusiana. Aunque inicialmente la victoria fue casi segura para el bando alemán, Nassau, Westfalia y Luxemburgo traicionaron al Imperio. Austria y Hanóver se apresuraron a jurar neutralidad, y la propia Berlín fue tomada. Guillermo I juró obediencia al Emperador de los Franceses, y pasó el trono imperial a Jerónimo III de Westfalia. Bismarck, exiliado por unas semanas en Hanóver, regresó a Berlín y dio un golpe de Estado en contra de los franceses, expulsandolos de la ciudad. Cuando Guillermo I se negó a detenerlo y, por el contrario, se unió a él, sus fuerzas fueron aplastadas. Su hijo, el liberal príncipe Federico, se convirtió en Federico III de Prusia. Categoría:Reyes de Prusia (RRP)
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