Cuando hay que realizar una tarea concreta de gran importancia, un Maestro de Troupe preparará el montaje conocido como la Burla de Cegorach. Los Arlequines esprintan a toda velocidad por el campo de batalla y confían en la potencia de fuego de la avanzadilla de gravíticos como cobertura. Los enemigos caen uno a uno bajo la precisión implacable de los disparos, pues no se tolera que nada ponga en peligro la misión de los actores.
Cuando hay que realizar una tarea concreta de gran importancia, un Maestro de Troupe preparará el montaje conocido como la Burla de Cegorach. Los Arlequines esprintan a toda velocidad por el campo de batalla y confían en la potencia de fuego de la avanzadilla de gravíticos como cobertura. Los enemigos caen uno a uno bajo la precisión implacable de los disparos, pues no se tolera que nada ponga en peligro la misión de los actores. Así, los miembros del reparto escenifican la broma que Cegorach gastó a Kurnous, cuando el Dios que Ríe decidió escarmentar al Dios de la Caza y le arrancó un cuerno. Aunque la serpiente Tejedor de Estrellas era demasiado noble como para aprobar ese acto malicioso, el Tejedor del Vacío y el Tejecielos ayudaron a Cegorach de buen grado, entreteniendo a los mastines de Kurnous mientras Cegorach robaba el preciado botín de la frente del dios.