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| - thumb|left|Hisana abandona a RukiaRukia y su hermana mayor, Hisana, fueron llevadas juntas al distrito número 78 del Rukongai Sur una vez que murieron en el mundo de los vivos. Hisana abandonó a Rukia cuando aún era un bebé por no verse capaz de mantenerla, así que desde el principio tuvo que aprender a valerse por sí sola para subsistir en uno de los lugares más peligrosos de la Sociedad de Almas. Con el tiempo, Rukia conoce a Renji Abarai y, junto a otros niños del lugar, trabajan y subsisten robando comida y trabajando en equipo. Ya en esta época Rukia y Renji muestran signos de poseer poder espiritual, por lo que desde un principio se abre un horizonte prometedor para ambos, al tener la posibilidad de ingresar en la Academia de Shinigami . Sólo la muerte de todos sus amigos hace que finalmente ambos tomen la decisión de llegar a ser Shinigami y acceder a una vida mejor, lejos de las penurias en las que se criaron. En la Academia, Renji es admitido en la clase de más nivel, algo que no logra Rukia, y a partir de ese momento sus caminos comienzan a tomar rumbos distintos. Muy poco tiempo después de que Rukia llegue a la Academia es descubierta por Byakuya Kuchiki, jefe del prestigioso clan Kuchiki, quien ofrece adoptar a Rukia como su hermana, alegando el gran parecido que existía entre ella y su difunta esposa, que no era otra que Hisana (ocultando así su propósito de cumplir el deseo que le formuló Hisana en su lecho de muerte, arrepentida de haber abandonado a su hermana pequeña en el Rukongai). Al enterarse Renji de la visita de los Kuchiki, simuló felicidad y recomendó a la atribulada Rukia que aceptase la invitación. A causa de haber ocultado sus deseos de que Rukia no se alejase de él para siempre, Renji ve que su amiga, triste y reticente, acababa por seguir sus consejos y pasaba a formar parte de la familia Kuchiki. Dada su nueva condición de noble, Rukia es graduada instantáneamente en la Academia y entra en la 13ª División, aunque en un puesto de Shinigami raso (dada la influencia de Byakuya, que no quería que la enviasen a misiones peligrosas). El vacío que siente Rukia ante la falta de su amigo Renji y el escaso interés que recibe por parte de Byakuya es de inmediato llenado por el Subcapitán de la división, Kaien Shiba, con quien traba una profunda amistad. Rukia también siente una gran admiración, no exenta de sana envidia, por la esposa de Kaien y 3ª Oficial de la división, Miyako Shiba, y cuando ésta es asesinada por un Hollow, decide acompañar a Kaien y al Capitán Ukitake a cobrarse venganza. Las consecuencias de aquella fatídica noche acabarían por marcar un antes y un después en la vida de Rukia, ya que el Hollow al que perseguían acaba poseyendo a Kaien y, cuando se dispone a atacar a una aterrorizada Rukia, es empalado por la Zanpaku-tō de la Shinigami. Antes de morir en los brazos de su amiga, discípula y protegida, Kaien agradece a Rukia y Ukitake no haber intervenido en la pelea y haberle permitido mantener intacto su honor, pero esto no impide que ella se sienta culpable de su muerte y afecte profundamente a su forma de ser el trágico episodio.
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