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| - Despues de treinta minutos, seguia en el mismo sitio, sentada en la arena, a la orilla de la playa, rememorando una y otra vez lo sucedido, ¿despues de esto le seguia amando? Vaya una pregunta mas absurda, estaba claro que si. Desde el momento en el que coincidimos en la piscina de la mansion estaba claro que mi corazon le iba a pertenecer. Por mucho que odiara decirlo, estaba locamente enamorada de él y no era justo, no compartiamos el mismo sentimiento. Llevabamos siendo amigos mas de tres años y solo hacia un par de meses que el era consciente de mis sentimientos. Después, le perdí por completo. Enterré mis manos en la arena y arañé para sentir el contacto de las pidrecitas minusculas incrustandose en mis uñas y asi sentir algun otro sentimiento pero ahi seguía, rabia y frustración en e
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| - Despues de treinta minutos, seguia en el mismo sitio, sentada en la arena, a la orilla de la playa, rememorando una y otra vez lo sucedido, ¿despues de esto le seguia amando? Vaya una pregunta mas absurda, estaba claro que si. Desde el momento en el que coincidimos en la piscina de la mansion estaba claro que mi corazon le iba a pertenecer. Por mucho que odiara decirlo, estaba locamente enamorada de él y no era justo, no compartiamos el mismo sentimiento. Llevabamos siendo amigos mas de tres años y solo hacia un par de meses que el era consciente de mis sentimientos. Después, le perdí por completo. Enterré mis manos en la arena y arañé para sentir el contacto de las pidrecitas minusculas incrustandose en mis uñas y asi sentir algun otro sentimiento pero ahi seguía, rabia y frustración en estado puro. Quise gritar con todas mis fuerzas, pero no fue posible, todos seguian en aquella fiesta, brindando y celebrando felices por el compromiso de carla y de john. Yo aquí a 200 metros de la fiesta, marginada, impotente sin creer que a final de este año, ellos serian marido y mujer. Me incorporé como pude, sujetandome el vestido con mi botella de champán, esa que habia cogido de las tantas que habian en aquellas mesas de la estancia, me alise la falda y me quite la arena pegada de esta, me agache a recoger mis zapatos de tacón y al incorporarme me valancee para atrás. Tal vez fueran las grandes dosis de alcohol pensé, el cuerpo apenas respondia pero lo que yo queria que dejara de funcionar no lo hizo. seguía pensando en el, en lo nuestro, bueno, mas bien, nunca habria un nosotros, pronto se casaria con Carla y ya ahi no debia meterme, ella tambien era alguien importante para mí y debia respetarles, a los dos. Eramos adultos y yo deberia empezar a comportarme como tal. Andé por el puente hacia la casa y justo antes de cruzar los jardines tire la botella, me puse los tacones, me arregle el peinado y forcé una sonrisa en mis labios, ya estaba lista para enfrentar una vez mas la realidad.
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