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| - La noche es vista por muchos como algo incomprendido, y por ello es origen de el miedo a ella. La noche es solo un momento mas de la vida, y es sencillamente la simple ausencia de luz natural. Durante la noche todo puede pasar, ya que en la noche se manifiesta la clandestinidad, la soledad, la desolación, la cual puede ser aprovechada. Por ejemplo, durante la noche se puede descansar plácidamente debido a la ausencia de ruidos que perturben el sueño. Durante la noche puede haber momentos de diversión, privacidad, y recreación mas atrevida. Y por ultimo, durante la noche, se puede alojar el origen de el miedo, el origen del terror, el origen del misterio. ¿Por qué? Ya que apenas llega la noche, con ella trae la oscuridad, esa oscuridad que fácilmente puede albergar lo desconocido, lo prohibido, lo maligno, lo terrorífico y un sinfín de cosas inimaginables las cuales son alimentadas por el hecho de que no solo podrías enfrentarte contra algo nunca antes conocido por nadie, sino que en la noche hay soledad, lo cual hace que te veas tu, completamente solo, encarando si es posible a tu peor pesadilla, la cual se esconde en la zona mas profunda de la oscuridad, esperando a que le das la espalda para tomarte y llevarte allí, con ella, y hacerte cosas que ni siquiera podrían ser imaginadas por la mente mas maligna, y mas perversa existente en el planeta. Por supuesto, TU eres el único que puede decidir como sacarle provecho a la noche, y salir con vida de ella. Sebastian era un chico que, era mas que todo algo incrédulo, el tipo de persona de “si no lo veo, no lo creo”… pero, esta de mas decir que todos somos así, así que no se le puede juzgar por ello. Su único problema se hallaba en el hecho de que, cuando se decidía a buscar algo no se detenía hasta encontrarlo. El trazaba su meta y nada lo pararía hasta llegar a su destino; algo un tanto beneficioso, ya que no se quedaba con el hecho de “esto es así porque yo lo digo” sino que indagaba hasta el tener lo suficiente para sacar sus propias conclusiones. Su naturaleza “investigadora” se la debía a su padre, un policía el cual lo daba todo en sus misiones investigativas y si no encontraba la “incógnita” que buscaba, literalmente se desesperaba hasta mas no poder. Sebastian perdió a su padre durante un enfrentamiento en el cual perdió la vida él y otros 2 compañeros de trabajo, y desde ahí Sebastian se dedico a seguir el “legado” de su padre. Aspiraciones de un niño estúpido, cuando cree que la vida es tan fácil y bonita. Sebastian buscó la manera de sacarle provecho a su afición, aplicándolo en su vida cotidiana, pero tarde o temprano se dio cuenta que nada de eso tenia sentido y que era una total perdida de tiempo. Su madre sabia que la obsesión de Sebastian por investigar era solo una forma de mantener con vida los ideales de su padre y de pasar con su padre un poco mas de tiempo, así que se alivio al notar que su hijo habia desistido de la idea de seguir con una vida de “investigación y misterio”. El tiempo pasó, Sebastian empezo a crecer, y el crecimiento trajo el momento de la adolescencia, la rebeldía y los complejos de “soy mayor y hago lo que se me da la gana”. El hecho de que su madre se consiguiera un nuevo marido, el cual consecuentemente la dejaría embarazada y se daría a la fuga, hizo que el empezara a abrir mas los ojos y darse de cuenta de la realidad. Pero aun así, el odiaba a su madre, odiaba a su hermanita, odiaba su vida, odiaba el mundo. El solo quería encontrar la forma de no tener que vivir mas en este mundo, pero sin tener que morir. Y mas tarde que nunca sus búsquedas dieron frutos, una solución a su dilema, descrita por el mismo como “una forma de no vivir en este mundo, pero sin tener que morir”. Ya estaba cansado de vivir como un marginado, de no tener objetivo de vida, de que otros disfrutaran de cosas que él se merecía mas que ellos. La vida sin su padre ya habia perdido sentido, y su madre se encontraba siempre allí para restregárselo en la cara y aprovecharse de eso. Cabe acá aclarar el hecho de que Sebastian tenia 16 años de edad. Una noche, tras una pelea con su madre que acabo en golpes propinados por ella, el decidió cambiar todo, aplicar la solución hallada anteriormente para así poder tener la vida que el se merecía, la vida que el debería estar teniendo desde un principio, y no esa vida de mierda en la cual se encontraba. Primero que todo, el ya habia realizado las investigaciones pertinentes para asegurarse de que no se trataba de una farsa o algo por el estilo, y que lo que él habia encontrado se trataba de algo verídico. Pero el sabia que la forma mas precisa pero verificar la veracidad de algo es aplicarlo tu mismo y evaluar los resultados. Así que, exactamente a las 2:34am, ansioso por probar lo encontrado, se levanto de su cama ansioso, tomo las cosas necesarias y se dirigió a la sala. Allí se encontraba un espejo, el cual se encontraba en un marco de madera y se disponía en una de las paredes de la sala. Tomó las 2 velas y las encendió. Se dirijio a apagar las luces de toda la casa, y mientras se desplazaba por su casa solo se podía escuchar sus pasos únicamente interrumpidos por el sonido de su respiración acelerandoce lentamente y luego regresando a su ritmo normal. Su madre se encontraba durmiendo, así que este era el momento preciso para llevar esto acabo. Tras regresar a la sala, apagó la luz de allí y la oscuridad inmundo el cuarto rápidamente… las velas se habían apagado… cosa rara ya que las ventanas se encontraban cerradas y el viento no podría haber entrado tan fácilmente, y mucho menos una ráfaga lo suficientemente fuerte para apagarlas, pero en ese momento el no le presto atencion a ello. Simplemente intento dirigirse al espejo lentamente tratando de no tropezar con nada hasta que finalmente llego y logro encender las velas nuevamente. Al encenderlas se encentro con un reflejo curioso mirando al otro lado del espejo, observando… era su reflejo el cual se hizo presente ante sus ojos tras encender las velas. Al mirar esto Sebastian se asustó, pero luego se burló de si mismo al notar que era solo su reflejo… “Tonto, es solo tu reflejo, no hay nada de que temer” se decía a si mismo mientras tomaba el cuchillo de la mesa y se dirija de vuelta al espejo. Sebastian intento recordar lo que decía en la pagina web que habia encontrado, así que colocó el filo del cuchillo al borde de su pulgar y acumuló coraje para empezar a realizar lentamente una incisión lo suficientemente profunda como para que un poco de sangre empezara a salir… “Mierda!”… una vela se apagó de un soplido que apareció de repente, lo cual causó que se cortara el dedo mas de lo debido. Le sangre empezó a salir poco a poco pero cayó al suelo y se seco en un instante así que no le servia de nada. Encendió la vela nuevamente y prosiguió mientras seguía intentando recordar el instructivo hallado en linea. Un momento de silencio inundó la sala, el cual se hacia mas fuerte mientras la oscuridad intentaba abrazarlo lentamente, fallando en el intento al ser ahuyentada por la luz de las velas. El silencio cada vez mas se hacia presente y dejaba su huella haciendo que un leve pitido se asomara en los oídos de Sebastian hasta el punto de empezar a penetrar mas y mas hasta que se hacia insoportable. Sebastian, intentando romper el silencio simplemente empezo a mover los pies y producir leves sonidos para llenar ese espacio vacío que lo estaba absorbiendo en ese instante. El poco tiempo que le habia dedicado a recordar tan solo pequeños detalles se iba convirtiendo en una eternidad, así que rápidamente reanudó su tarea, para luego empezar a hacerla desde un principio. Intentaba sacar la sangre necesaria poco a poco de su pulgar, pero algo se habia hecho notar… ya Sebastian estaba empezando a sentir miedo y en ese instante trataba cuanto antes acabar con lo que estaba haciendo pero sin arruinarlo. La sangre la estaba vertiendo en la palma de su mano, y tras conseguir la que el consideraba necesaria, mojó su dedo indice con un poco y empezo a dibujar en el espejo una figura la cual si recordaba perfectamente y con la sangre sobrante mojó sus dos manos y plasmó en el espejo, justo debajo de la figura que habia dibujado, las palmas de sus manos mientras intentaba no hacer contacto visual con su propio reflejo. Luego de esto, separo sus piernas y coloco sus manos a los costados de el espejo mientras lentamente se veía en la obligación de mirar al espejo y de hacer contacto visual directo con su reflejo. Por supuesto, esto era parte de lo que yacía escrito en la pagina web que habia encontrado… “Empieza a mirar directamente a los ojos a tu propio reflejo mientras recitas repetidas veces…” , “…y tu lugar indicado se posara frente a tus ojos”. Sebastian se quedo durante pocos segundo mirando a su reflejo mientras recitaba lo escrito en internet, pero no podía seguir mirando su propio reflejo… el miedo ya se estaba apoderando de el completamente, pero el sabia que desistir no era una opción. Así que nuevamente coloco sus dos manos a cada lado de el espejo y empezó a mirar directamente a los ojos a su propio reflejo. La tensión se hacia mas y mas grande, pero el quería llegar al final de todo esto. Luego de casi un minuto, el empezó a sentir como si alguien lo mirara directamente a él. El podía asegurar que nadie se encontraba detrás de el tras mirar el espejo, pero la mirada cada vez se hacia mas penetrante y provenía desde atrás de el. La incertidumbre se hacia presente rápidamente y las ganas de mirar atrás y asegurar que nadie lo estaba mirando eran mas y mas grandes, pero si lo hacia, arruinaría todo por completo. La mirada se hacia mas fuerte pero el solo se hallaba enfocado en mirar sus propios ojos hasta poder “acceder a su lugar indicado”. Tras aguantar durante tanto tiempo, no vio mas otra solución que voltear y mirar que era lo que se encontraba detrás de el, quizás no era nada, pero el necesitaba verificar. Algo que el no se esperaba es el hecho de que cuando se dispuso a mirar hacia atrás no pudo hacerlo, sus manos se mantuvieran pegadas a los costados del espejo y su mirada no la pudo desviar ni un milímetro de su posición original. Se encontraba petrificado frente al espejo, no tenia control de su cuerpo, no se podía mover ni un poco, y lo único que se mantuvo en funcionamiento fue su respiración la cual se fue haciendo mas constante y rápida mientras el invertía todo su esfuerzo en siquiera girar la cara, en cerrar sus ojos, en virar la mirada, pero no podía mover ni un musculo a voluntad. Su mirada a través del espejo, en cambio, si podía moverse a voluntad, y en la posición en la que se encontraba, empezó a explorar el cuerpo de Sebastian de arriba abajo mientras sus ojos se encontraban completamente abiertos y en su boca se encontraba dibujada una sonrisa que rozaba lo siniestro. Todo lo que Sebastian quería era poder moverse y salir corriendo al cuarto a refugiarse, de sus ojos empezaron a salir lagrimas motivadas por el miedo que lo innundaba en ese instante, empezó a considerar el hecho de que todo eso habia sido una mala idea y simplemente deseaba poder siquiera dejar de mirarse a si mismo a través del espejo, mientras su reflejo lo exploraba con una mirada maliciosa… Cuando Sebastian creía que iba a colapsar tras intentar múltiples veces y sin éxito el moverse de su posición, su reflejo volvió a su posición original. Pero este no se quedaría allí, en cambio, se separó del espejo y con la velocidad del relámpago movió su mano hacia el espejo, tomó la cabeza de Sebastian por el pelo y lo jalo con fuerza hacia el interior del espejo mientras el cuerpo de Sebastian atravesaba el espejo y colapsaba en el suelo sin fuerzas. Sebastian se levanto del suelo, se sobaba la cabeza ya que se habia golpeado con fuerza, y empezo a mirar alrededor de el sitio en que se encontraba. Rápidamente notó que era como una versión de su propia casa, pero la oscuridad reinaba allí, apenas podía detallar ciertas cosas allí, ya que allí no habia ni un poco de luz, y la única luz que podía utilizar era la que salia del espejo, la luz producida por las velas que él habia encendido. Intentó salir corriendo a su cuarto, pero se empezó a tropezar y no encontraba siquiera la puerta de la sala. El palpaba múltiples veces pero no hallaba ningún indicio de que allí se encontrara la puerta que conectaba la sala con el pasillo que lo llevaba a su cuarto. Así que se vio en la obligación de regresar al espejo, dejarse guiar por la luz que el espejo emanaba. Cuando se posó frente al espejo, la escena que presenciaba era simplemente insoportable e indescriptible. Su reflejo se movía a voluntad del otro lado del espejo y tenia entre sus manos la cabeza sangrante de su madre la cual fue arrancada de su posicion utilizando uñas y dientes. Por otro lado su hermanita se encontraba en el suelo toda golpeada y sangrante, con múltiples heridas en el abdomen y signos de que ya no se encontraba con vida. Su impresión inmediata fue soltar un grito, el cual pronto se convirtió en un sollozo que tomo posesión de todos los lugares de la sala en la cual se encontraba. Pero en cambio, su reflejo a través del espejo, se levanto del suelo, miro fijamente a Sebastian a los ojos y sin medir palabras tomó la cabeza de su madre y la lanzo con todas sus fuerzas contra el espejo quebrandolo de inmediato y haciendo que tras salpicar el espejo de sangre, los trozos de carne y vidrio cayeran poco a poco haciendo que la luz que del espejo emanaba, se extinguiera poco a poco y dejando detrás de si una oscuridad enorme la cual se veía acompañada por los sollozos incontrolables de Sebastian. El espejo ya no estaba en la pared. Sebastian se encontraba en el suelo llorando y lamentándose una y otra vez. Tras varios segundos el notó que no tenia objetivo continuar con los ojos abiertos ya que no podía ver absolutamente nada, así que simplemente continuo llorando con los ojos cerrados hasta que de repente escuchó un pequeño ruido y abrió los ojos instintivamente. Sorpresivamente lograba ver algo a través de la oscuridad, algo que se levantaba desde el suelo y se elevaba cada vez mas hasta un punto en el cual se encontraba simplemente flotando. Tras de el salieron otros mas como el y se colocaron a los lados de este y poco a poco se iban acercando a el mientras lo iban rodeando. Sebastian se fue alejando de ellos arrastrándose en el suelo, pero de un momento a otro lo lograron alcanzar y rápidamente se sumergieron dentro de el. Su reacción inmediata fue levantarse del suelo intentando huir, pero ya era muy tarde. Estos seres que habían entrando dentro de el, como si del aire en un globo abriéndose paso a través de la piel del globo se tratase, salieron en caudales extinguiendo inmediatamente los llantos de Sebastian y haciendo que en este lugar tomara lugar nuevamente el silencio, la oscuridad, la tranquilidad. Categoría:Rituales Categoría:Demonios Categoría:CO
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