Cuando Dratini evoluciona, la perla de su frente se alarga hasta convertirse en un cuerno, las aletas situadas a ambos lados de la cabeza se transforman en pequeñas alas y aparecen tres esferas que le permiten almacenar la energía incontrolable que produce. Gracias a las esferas, Dragonair puede controlar la energía para manipular los elementos y crear poderosas tormentas de granizo, rayos o de agua. Dragonair puede volar aún sin alas.
Dragonair vive en charcos y lagos; su cuerpo desprende un aura que tranquiliza a los seres de su alrededor y en ocasiones, al brillarle el cuerpo, cambia el clima. Al evolucionar a Dragonite, su cuerpo cambia radicalmente.
Mientras mayor es su nivel más grande es su cuerno y su tamaño.