abstract
| - Varios de los actuales tratamientos no convencionales contra el cáncer, por ejemplo, la terapia Gerson y el régimen de Kelley, incluyen la recomendación para que los pacientes lleven a cabo enemas de café varias veces al día. Los proponentes de esta absurda pseudoterapia creen que los enemas de café estimulan la secreción de bilis y la acción del hígado, ayudando a "desintoxicar" el cuerpo de los productos de desecho y venenos acumulados en el tracto gastrointestinal). "La irrigación del colon" y "altas colonias" son términos que se refieren a un procedimiento relacionado que es llenar una porción grande del colon con agua. La irrigación colónica se utiliza en el contexto de la limpieza corporal y desintoxicación general en muchos entornos no convencionales, pero es distinta de la utilización de enemas en el tratamiento del cáncer. thumb|266px Se han publicado algunos estudios que examinan la teoría del auto-envenenamiento por la acumulación de toxinas y productos de desecho en el cuerpo en la década de 1920 como resultado de una creencia común, en el cambio de siglo, de que la impactación fecal en el colon produce toxinas patógenas. Las toxinas causantes específicas nunca han sido aparentemente identificadas o medidas y los posibles efectos fisiológicos de los enemas "desintoxicantes" no se han estudiado sistemáticamente. En general, no hay evidencia científica que apoye la afirmación de que los enemas de café desintoxiquen la sangre o el hígado. Se ha sugerido, sin embargo, que el café tomado por esta vía es un estimulante fuerte y puede ser, al menos, tan adictiva como el café que se toma con regularidad por vía oral. El uso ocasional de enemas, por lo general consiste en agua sola, y es práctica convencional para una serie de propósitos médicos, como por ejemplo, para prepararse para radiografías de los intestinos, cirugía o el parto, o para aliviar el estreñimiento. Según informes, el procedimiento de enema no está exento de riesgos. Los informes de casos de efectos adversos graves asociados con los enemas utilizados en el tratamiento convencional y no convencional han aparecido en la literatura médica. Los enemas de café se han asociado ocasionalmente con desequilibrios fatales de los electrolitos. La transmisión de patógenos entéricos, perforación intestinal fatal y necrosis (1%), y la colitis tóxica se ha asociado con varios otros tipos de enema (espuma de jabón, agua, bario, de hierbas, etc.). La irrigación del colon se ha relacionado con amibiasis fatal resultante del uso de equipo contaminado). Los defensores de esta pseuoterapia a menudo apuntan a la recomendación que de los enemas de café se hizo en ediciones relativamente recientes del Manual Merck de Diagnóstico y Terapia, una guía general de asistencia sanitaria, como prueba de la idoneidad médica y convencionalidad de los enemas de café. Hasta su edición de 1972, el Manual Merck recomendaba el café como un tipo de ingrediente para un uso ocasional como enema de retención, con el propósito de "calmar o lubricar la mucosa rectal, para aplicar medicamentos absorbibles o locales, o para suavizar las heces". No se hacía mención del uso de enemas de café para eliminar las toxinas del cuerpo. Además de café, otros agentes mencionados para los mismos fines eran almidón, aceite de oliva, aceite de semilla de algodón, aceite mineral, y whisky en una solución salina isotónica. No se recomendaban enemas de retención utilizando café o cualquiera de estas otras sustancias para un uso frecuente, y los enemas de café no se recomiendan para su uso como parte de un tratamiento para el cáncer o cualquier otra enfermedad grave sino sólo para problemas temporales y específicos tales como el estreñimiento. En la edición de 1977 y posteriores del Manual Merck, se eliminó la mención de los enemas de café. En las tres ediciones más recientes, se recomiendan los enemas usando el aceite de oliva, aceite mineral, o solución salina isotónica para el estreñimiento y la impactación fecal.
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