rdfs:comment
| - CT-27-5555, también conocido como ARC-5555 y más tarde re-designado como CT-5555, fue un soldado clon que sirvió en el Gran Ejército de la República durante las Guerras Clon. Debido a su designación, se le dio el apodo de "Cincos". Alrededor del 22 ABY, cuando las Guerras Clon habían comenzado, Cincos fue asignado al Escuadrón Dominó, una unidad de cadetes clon que entrenó en el complejo militar de Ciudad Tipoca bajo el mando del sargento Siniteen Bric. Cincos y su equipo estuvieron obligados a pasar una prueba con el fin de convertirse en soldados clon listos para el combate. Después de acabar su formación, Cincos, junto con una serie de soldados novatos, fue asignado a la estación de Rishi, un puesto de escucha que se encontraba en la luna de Rishi. Cincos estuvo presente cuando Grievous
|
abstract
| - CT-27-5555, también conocido como ARC-5555 y más tarde re-designado como CT-5555, fue un soldado clon que sirvió en el Gran Ejército de la República durante las Guerras Clon. Debido a su designación, se le dio el apodo de "Cincos". Alrededor del 22 ABY, cuando las Guerras Clon habían comenzado, Cincos fue asignado al Escuadrón Dominó, una unidad de cadetes clon que entrenó en el complejo militar de Ciudad Tipoca bajo el mando del sargento Siniteen Bric. Cincos y su equipo estuvieron obligados a pasar una prueba con el fin de convertirse en soldados clon listos para el combate. Después de acabar su formación, Cincos, junto con una serie de soldados novatos, fue asignado a la estación de Rishi, un puesto de escucha que se encontraba en la luna de Rishi. Cincos estuvo presente cuando Grievous, el general de la confederación, invadió la luna para tomar el control del puesto de escucha de la República. Con la llegada del Comandante Clon Cody y el Capitán Clon Rex, los dos oficiales ayudaron a Cincos y a los novatos a retomar el puesto de avanzada. Cincos y Echo, los únicos novatos supervivientes, fueron recompensados con medallas por su servicio en la luna de Rishi y se unieron a la Legión 501. Cincos más tarde ayudó a defender Kamino después de que Grievous, junto con la Acólita Oscura Asajj Ventress, invadiera el planeta y atacara Ciudad Tipoca. Tras el ataque confederado sobre Kamino, Cincos y Echo fueron promovidos a CAR por sus esfuerzos continuos. Al continuar la guerra, Cincos y Echo se unieron a los Generales Jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker en el rescate del Maestro Jedi Even Piell de la prisión conocida como la Ciudadela. Tras rescatar a Piell y a sus oficiales, el director de la prisión, Osi Sobeck, envió sus fuerzas de droides de combate contra Cincos y el grupo de rescate de la República. Mientras que Echo y Piell perecieron durante la batalla, Cincos y los miembros supervivientes de su equipo fueron rescatados por el Maestro Jedi Plo Koon. Algún tiempo después, Cincos fue asignado junto a la Legión 501 para participar en una invasión sobre Umbara. Cuando el general Pong Krell tomó el mando de Anakin Skywalker, Cincos fue la voz más fuerte en contra de Krell y su liderazgo. Más tarde se comprobó que el rechazo de Cincos era justificado cuando se descubrió que Krell estaba obrando en contra de la República. Cincos también estuvo presente durante la Batalla de Ringo Vinda. Cuando Tup se volvió loco y asesinó a la general Tiplar, Cincos lo llevó de nuevo a Kamino para un posterior estudio médico. Cincos encontró pruebas sorprendentes que contradecían lo que la científica kaminoana, Nala Se, decía que era la causa de la dolencia de Tup. Eso le llevó a realizar un estudio completo y una investigación por su cuenta, escondiéndose de las autoridades de la República. Cuando Shaak Ti le ordenó presentar lo que había descubierto al Canciller, Nala Se le drogó y Palpatine fingió un intento de asesinato. En su huida, Cincos trató de transmitir su información al General Skywalker y al Capitán Rex. Sin embargo, fue rastreado por el Comandante Fox y un grupo de soldados. Cuando Cincos trató de defenderse, Fox le disparó a través del corazón. Cincos murió conociendo la verdad sobre el Canciller Palpatine y la Orden 66, pero fue incapaz de comunicar esto a nadie antes de que fuera demasiado tarde.
|