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| - Karina es una chica común de 15 años, sus Padres se llaman Adrian y Mariza, ellos se separaron hace ya 5 años y Karina había estado viviendo con su padre. Adrian y mariza vivían en ciudades diferentes, este año Karina ingresaría a la preparatoria, la cual se encuentra en la ciudad que vive su madre, así que Karina decidió mudarse con ella para no tener que viajar a diario. Mariza recibió a Karina contenta porque al fin pasarían más tiempo juntas ya que no convivían mucho desde que ella y Adrian se separaron. El primer día Mariza le mostro a Karina algunas cosas de la ciudad, entre ellas el recorrido que haría desde su casa a la escuela la cual se encontraba a 10 calles. Mariza trabajaba hasta las 9:30 pm todos los días, así que podría llevar en su auto a Karina a la escuela por las mañanas pero ella debía regresar caminando y preparar su comida. En su primer día de preparatoria le fue muy bien a Karina, sus compañeros eran buenos con ella y pronto encontró amigas con las que se llevó muy bien, las clases terminaron como lo harían todos los días a las 3:00 pm, Karina se despidió de sus amigas y emprendió la caminata que desde ahora debería hacer todos los días hasta su casa. Todo marchó normal hasta que llegó a un gran parque que se encontraba entre la escuela y su casa, era muy lindo y estaba lleno de personas, así que decidió pasar por en medio de este para acortar camino y llegar más rápido a su casa. Karina llegó a las 3:30 pm a su casa, se preparo la comida e hizo la tarea que tenia para el siguiente día, cuando anocheció Mariza llegó del trabajo y Karina le conto lo bien que le había ido en su primer día y las amigas que había conocido, además de que también le comento a su madre sobre el atajo que encontró para llegar a casa más rápido, pero fue algo a lo que Mariza no le dio mucha importancia. La semana transcurrió normal para ambas, Karina iba a la preparatoria y regresaba a su casa a las 3:00 pm y siempre cruzaba por el parque y en la noche su madre regresaba del trabajo. El viernes llegó y en la escuela todo marchó normal para Karina, cuando llegó la hora de la salida sus compañeras le pidieron quedarse para hacer la tarea juntas en la biblioteca a lo que Karina accedió, ya en la biblioteca decidió llamar a su madre para que no se preocupara. -Mamá hoy me quedaré en la escuela hasta tarde haciendo tarea con unas amigas- Le dijo Karina. -Ok, está bien hija- Respondió Mariza algo distraída y después colgó. Mariza estaba algo estresada con las labores de su trabajo, por lo que le contestó rápido a Karina, pero al colgar recordó que tal vez le debió haber dicho a Karina que el parque era peligroso de noche, ya se había sabido que hace tiempo algunas chicas habían desaparecido ahí, pensó que debería decirle que sería mejor que lo rodeara, así se quedó viendo su celular un rato pensando en sí debería llamarla de nuevo, pero después de un rato reacciono y pensó que no había por qué preocuparse y solo siguió con su estresante trabajo. Karina y sus amigas terminaron su tarea a las 8:30 pm, salieron de la escuela y se despidieron, como siempre Karina tenía que regresar sola a casa, a esa hora ya había oscurecido por lo que sintió un poco de miedo pero pensó en que su casa no estaba tan lejos y se apresuró, como su madre no le advirtió nada acerca del parque decidió cruzarlo como siempre, aunque a esa hora ya no se veía nada de gente ella pensó que estaría bien y no de esa forma llegaría más rápido. Cuando dieron las 9:30 pm Mariza salió de su empleo, como seguía algo preocupada por Karina subió a su auto y se dirigió a casa lo más rápido que pudo, unas cuadras adelantes se detuvo en un semáforo, lo que hizo crecer un poco mas su angustia, también que delante de ella había una camioneta grande cerrada que creyó le estorbaría al tratar de arrancar rápido, así que aprovecho el alto para mandarle un mensaje a Karina. “¿Hija te encuentras bien?, ya voy para la casa” Después de enviarlo la luz del semáforo cambio y mariza arranco tratando de avanzar lo más rápido posible, por alguna razón ella tenía un mal presentimiento, trataba de ir más rápido pero la camioneta frente a ella le tapaba el paso por lo que tocó el claxon para que la camioneta acelerará, pero la única respuesta que recibió fue que el conductor saco su mano por la ventana para hacerle señas de mal gusto, en ese momento recibió un mensaje de Karina. “Si mamá, estoy bien, to…” Fue todo lo que alcanzo a leer antes de que el auto diera un ligero salto por pasar por encima de algo que había tirado la camioneta de enfrente que por fin había acelerado, Mariza se detuvo y bajó del auto para ver qué era lo que había tirado la camioneta, en ese momento lo que vio fue la imagen más atroz que se hubiera imaginado ver en su vida, sin poder evitarlo un grito de terror surgió de lo más profundo de su ser, las lagrimas brotaron de sus ojos y se arrodillo a su lado impotente, en el suelo se encontraba su hija muerta, su tez era pálida, su cuello se encontraba roto, su ropa completamente desgarrada y tenia marcas de golpes y cortadas por todo el cuerpo, su mochila de la escuela yacía tirada a un lado suyo. Los policías llegaron al lugar y se llevaron el cuerpo, después de algunas pruebas le dieron el resultado a Mariza, su hija había sido brutalmente violada y golpeada por varios hombres, eso ya había pasado antes en la ciudad, chicas eran levantadas en el parque y después de violarlas las arrojaban en la calle, los culpables no habían logrado ser capturados. Mariza estaba completamente destrozada, después de terminar las pruebas los policías le entregaron la Mochila de Karina con todas sus pertenencias entre las que venía su celular, el cual escondía en una bolsa que tenía hasta el fondo, por la caída estaba completamente arruinado, pero Mariza recordó que justo en aquel momento había recibido un mensaje de Karina por lo que saco su celular para leerlo completo, quedó completamente en shock al ver lo que decía aquel mensaje. “Si mamá, estoy bien, tomé el camino largo tal como me dijiste y ya estoy en casa, te espero para la cena” Mariza no se pudo explicar cómo era eso posible y no se lo contó a nadie, Adrian la culpó por lo ocurrido y ella entró en depresión, pero durante el entierro de Karina algo aun más extraño pasó, recibió un mensaje, uno que la hizo cubrirse la boca y llorar nuevamente. “Mamá saldré con mis amigas al cine, nos vemos al rato, te quiero” El mensaje provenía del celular de Karina, el mismo que tenia completamente arruinado en una caja bajo su cama como recuerdo. Pasaron días y meses y los mensajes nunca dejaron de llegar, mensajes diciéndole que se quedaría con sus amigas o saludándola, algunas veces incluso parecía como si le respondiese algo que ella le dijo pero cuando ella trataba de mandar un mensaje a ese número su celular solo marcaba error. Mariza no ha podido olvidar aquella imagen de su hija muerta en sus brazos en medio de la calle, pero cada vez que recibe uno de aquellos extraños mensajes, le reconforta saber que tal vez en alguna realidad ella decidió llamar de nuevo y advertirle a Karina que no pasara por el parque. Son las 3:30 pm, hoy es el cumpleaños de Mariza y acaba de recibir un mensaje que dice: “Feliz cumpleaños de nuevo mamá, te tengo una sorpresa para cuando llegues a casa” Es una lástima que nunca sabrá de que se trataba.
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