La recesión no ha terminado
El presidente, ajeno a la realidad
A pesar de que el presidente afirmó la semana pasada en su discurso que la recesión había finalizado, en la calle no lo tienen tan claro. Un simple panecillo cuesta una fortuna. El gas es carísimo. Y la televisión matinal, un asco. Puede que el presidente conservador esté intentando guardar las apariencias, pero no lo creemos, y más teniendo en cuenta que nuestra redacción ha sufrido un recorte de plantilla del 75%. Y no es broma: yo era solamente el conserje y aquí estoy, redactando noticias.