Esta pequeña pero venenosa serpiente es el resultado de una infección secundaria con el Virus T, mejorando por mutación su habilidad para atacar. Tiene la capacidad de reproducirse rápidamente y su ya previo pero poderoso veneno ha sido potenciado por los efectos del Virus T. La mordedura del Adder también cuenta con la posibilidad de infectar el Virus T rápidamente.