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| - Sang-Yu es un maestro lama del monasterio tibetano de Lanzang-Dung, uno de los monjes que por muchos años dio instrucción a Kalimán cuando era joven. Al inicio de la aventura tiene más de 120 años de edad, pero en consecuencia a sus conocimientos de meditación y cultura física de rito tibetano aparenta la mitad de esa edad. Cuando Kalimán decide retornar a Lanzang-Dung para investigar la leyenda de los Hijos del Sol, Sang-Yu es el primero en enterarse. El camino al monasterio tibetano es largo y difícil, y Kalimán y Solín son sorprendidos por una avalancha que termina sepultándolos. Desde el monasterio Sang-Yu se percata de lo que ocurre por medio de percepción extrasensorial y hace sonar una pequeña campanilla que despierta a Kalimán de su inconciencia y lo guía hasta el monasterio. Durante la estadía de Kalimán en Lanzang-Dung, Sang-Yu se mantiene al lado de antiguo discípulo y le ofrece su apoyo en toda ocasión. Cuando Kalimán descubre que deberá obtener el Tercer Ojo para leer los libros sagrados que se guardan en las catacumbas del monasterio, Sang-Yu reconoce desde un principio que Kalimán es digno de ese honor, aún si no se lo dice a él reconociendo que esto es algo que Kalimán debe decidir por sí mismo. Luego está presente durante la horadación del hueso frontal de Kalimán que lo provee con la sabiduría del Tercer Ojo, siempre guiando y ayudando a su antiguo discípulo con sus consejos. Sang-Yu le toma además gran simpatía a Solín, a quien considera un digno discípulo de Kalimán. Hace lo posible para que la estadía del niño en el monasterio sea productiva, especialmente durante los largos períodos durante los que Kalimán se aisla en meditación antes y después de obtener el Tercer Ojo. En una ocasión Sang-Yu llega a enseñarle personalmente a Solín los secretos de la lucha con varas de bambú, un arte en el que prueba ser extremadamente hábil, y posteriormente le pide a Luagu, un joven chela del monasterio, que involucre a Solín en las actividades de los jóvenes residentes del monasterio. Antes de que Kalimán y Solín abandonen el Tíbet luego de su fallida misión en el monte Makalu Sang-Yu se presenta en espíritu ante ellos y les desea un feliz viaje y muchos éxitos en su enfrentamiento contra los Hijos del Sol. Posteriormente, en Machu-Pichu, Sang-Yu vuelve a presentarse ante Kalimán en forma astral y le ofrece consejo acerca de la mejor manera de continuar con su misión. Además logra darle un dato valiosísimo para su investigación: durante sus viajes astrales al Perú ha podido constatar que haces de luz entran y salen del lago Titicaca con alguna frecuencia, Sang-Yu opina que valdría la pena visitar esa región. Luego se despide de su discípulo y regresa al monasterio tibetano. No se le vuelve a ver en el resto de la aventura. Categoría:Personajes Categoría:Personajes de Los Hijos del Sol Categoría:Aliados
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