Estas avispas son el resultado secundario del Virus T por haber digerido insectos previamente contagiados. Creciendo en medidas enormes, suelen ser de carácter social por vivir congregadas con otras en nidos. A pesar de que es posible defenderse de una o dos, cualquier desafortunado caerá victima por el gran numero de avispas que irán en enjambre a atacarlo.
Su aguijón puede inocular grandes cantidades de su veneno natural, mas el Virus T que tiene insertado.