El Beso del Arlequín tal vez sea el arma más emblemática de las Mascaradas de Arlequines, y es de una letalidad horripilante. Se trata de un tubo afilado fijado al antebrazo, con el que se puede perforar de un golpe la carne y la armadura del enemigo. Entonces, el alambre monofilamento que hay tensado en su interior se desenrolla, y reduce las entrañas del objetivo a una pulpa sanguinolenta en cuestión de segundos.
El Beso del Arlequín tal vez sea el arma más emblemática de las Mascaradas de Arlequines, y es de una letalidad horripilante. Se trata de un tubo afilado fijado al antebrazo, con el que se puede perforar de un golpe la carne y la armadura del enemigo. Entonces, el alambre monofilamento que hay tensado en su interior se desenrolla, y reduce las entrañas del objetivo a una pulpa sanguinolenta en cuestión de segundos.