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| - Incluso crearon un vínculo especial, el perro se metía debajo de la cama a dormir con ella todas las noches y cuando la niña se sentía angustiada o asustada asomaba la mano por debajo de la cama y se dejaba lamer la mano por el perro, era como un código entre ella y el perro, y ella se tranquilizaba. Cuando se despertó por la mañana descubrió algo espantoso, el perro no estaba debajo de la cama como de costumbre, ella bajó las escaleras de su gran casa hasta el pasillo del recibidor, para encontrarse con una desagradable sorpresa, su perro estaba ahorcado en el pasillo con una herida enorme en el estómago, y en el espejo del recibidor rezaba un mensaje que decía; "No sólo los perros lamen". Se dice que cuando los padres volvieron, la niña estaba totalmente trastornada y sólo decía: ¿Quién me lamió?.Aún se busca al autor de tal aberración.
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