Los Mantos de Ultramar eran siete armaduras artesanales de la Legión de los Ultramarines, que se dice que procedían de un pecio anterior a la Era de los Conflictos descubierto en los límites de la Cuenca de Seyrn, en el mismo borde de la Franja Este. La nave y todo su contenido fueron reclamados como trofeos por el Señor del Capítulo Theokista Weir al inicio de su desastrosa contrainvasión contra los Khrave de aquella región, una campaña que acabaría por costarle la vida a él y a cerca de 4000 Ultramarines.
Los Mantos de Ultramar eran siete armaduras artesanales de la Legión de los Ultramarines, que se dice que procedían de un pecio anterior a la Era de los Conflictos descubierto en los límites de la Cuenca de Seyrn, en el mismo borde de la Franja Este. La nave y todo su contenido fueron reclamados como trofeos por el Señor del Capítulo Theokista Weir al inicio de su desastrosa contrainvasión contra los Khrave de aquella región, una campaña que acabaría por costarle la vida a él y a cerca de 4000 Ultramarines. Desde entonces, estos antiguos trajes de combate espacial, adaptados para su uso por los Astartes, han protegido las vidas de muchos de los mayores guerreros de la XIII Legión. Concedidas solo por el Primarca Roboute Guilliman, llegaron a simbolizar el sacrificio, el servicio constante y la adherencia al deber hasta la muerte de la Legión de los Ultramarines.