Quédate una temporada en . Infíltrate en la corte de . Procura, si está en tu mano, guiar sutilmente al jarl en nuestro propio beneficio. De ser imposible, hazle llegar una invitación, o a un miembro de su corte, para que se una a la familia. Es mucho más sencillo manipular a quienes comparten nuestra sed de sangre.