Quizás la mejor anécdota que se le conoce a Pepo es la del grafito «Muera el roto Quezada» que durante años apareció en la historieta.thumb|130px|El roto quezada en sus primeros tiempos En una oportunidad que salimos a comer a un club con mi mujer y mi cuñada, desapareció en el baño la cartera de mi señora. Nos fuimos y la dejamos encargada. Días después apareció un mozo con la cartera pero… desocupada, por lo que pedí hablar con el gerente, relató Pepo en una entrevista que le hicieron en 1975.
Quizás la mejor anécdota que se le conoce a Pepo es la del grafito «Muera el roto Quezada» que durante años apareció en la historieta.thumb|130px|El roto quezada en sus primeros tiempos En una oportunidad que salimos a comer a un club con mi mujer y mi cuñada, desapareció en el baño la cartera de mi señora. Nos fuimos y la dejamos encargada. Días después apareció un mozo con la cartera pero… desocupada, por lo que pedí hablar con el gerente, relató Pepo en una entrevista que le hicieron en 1975. Poco crédito me da, por que es un truco muy frecuente de cierto tipo de mujerzuelas que frecuentan el lugar., fue la respuesta de tan distinguido funcionario llamado Washington thumb|el roto quezada en la playa Quezada. Pepo prometió vengarse de alguna forma y así bautizó al perro de Condorito como Washington. En la casa del perro apareció durante años escrito Muera el roto Quezada hasta que finalmente murió de verdad y se sacó de la