Se trataba de una orden que respondía directamente al Emperador, ocupándose sobre todo de recabar información relevante en cualquier rincón del Imperio. Para ello se infiltraban entre los ciudadanos normales, siendo un misterio para los demás quién podía ser un Cuchilla o no. Después de esto y tras la firma del Concordato Blanco y Dorado, los Thalmor se dedicaron a cazar a todos los Cuchillas que pudieron localizar. Aún existen algunos supervivientes de estas matanzas, pero viven escondidos y con una nueva identidad para evitar ser identificados por los agentes del Dominio de Aldmer.
Se trataba de una orden que respondía directamente al Emperador, ocupándose sobre todo de recabar información relevante en cualquier rincón del Imperio. Para ello se infiltraban entre los ciudadanos normales, siendo un misterio para los demás quién podía ser un Cuchilla o no. El evento que desencadenó la Gran Guerra entre el Dominio de Aldmer y el Imperio fue la exigencia de los primeros al emperador de desmantelar los Cuchillas. El emperador, por supuesto, se negó; pero a continuación el embajador del Dominio le mostró una caja con cientos de cabezas de miembros de la orden. Este hecho provocó el estallido de la Gran Guerra. Después de esto y tras la firma del Concordato Blanco y Dorado, los Thalmor se dedicaron a cazar a todos los Cuchillas que pudieron localizar. Aún existen algunos supervivientes de estas matanzas, pero viven escondidos y con una nueva identidad para evitar ser identificados por los agentes del Dominio de Aldmer.