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| - La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 194X. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en tres alianzas militares enfrentadas (dos de ellas aliadas pero ideológicamente opuestas): los Aliados (Reino Unido, Francia y Estados Unidos), el Comintern (la Unión Soviética) y las Potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón y Argentina). Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme sig
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| - La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y 194X. En él se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo, incluidas todas las grandes potencias, agrupadas en tres alianzas militares enfrentadas (dos de ellas aliadas pero ideológicamente opuestas): los Aliados (Reino Unido, Francia y Estados Unidos), el Comintern (la Unión Soviética) y las Potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón y Argentina). Fue la mayor contienda bélica de la Historia, con más de cien millones de militares movilizados y un estado de «guerra total» en que los grandes contendientes destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico, borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme significación que incluyeron la muerte masiva de civiles, el Holocausto y el uso, por primera y única vez, de armas nucleares en un conflicto militar, la Segunda Guerra Mundial fue el conflicto más mortífero en la historia de la humanidad, con un resultado final de entre 60 y 70 millones de víctimas. El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, el primer paso bélico de la Alemania nazi en su pretensión de fundar un gran imperio en Europa, que produjo la inmediata declaración de guerra de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico y la Commonwealth al Tercer Reich. Desde finales de 1939 hasta inicios de 1941, merced a una serie de fulgurantes campañas militares y la firma de tratados, Alemania conquistó o sometió gran parte de la Europa continental. En virtud de los acuerdos firmados entre los nazis y los soviéticos, la nominalmente neutral Unión Soviética ocupó o se anexionó territorios de las seis naciones vecinas con las que compartía frontera en el oeste. El Reino Unido y la Commonwealth se mantuvieron como la única gran fuerza capaz de combatir contra las Potencias del Eje en el Norte de África y en una extensa guerra naval. En junio de 1941 las potencias europeas del Eje comenzaron la invasión de la Unión Soviética, dando así inicio a la más extensa operación de guerra terrestre de la Historia, donde desde ese momento se empleó la mayor parte del poder militar del Eje. En diciembre de 1941 el Imperio del Japón, que había estado en guerra con China desde 1937 y pretendía expandir sus dominios en Asia, atacó a los Estados Unidos y a las posesiones europeas en el Océano Pacífico, conquistando rápidamente gran parte de la región. El avance de las fuerzas del Eje fue detenido por los Aliados en 1942, tras la crítica derrota de Japón en Midway y en otras varias batallas navales, los fracasos y derrotas de las tropas italo-alemanas en el Norte de África, el estancamiento del avance de las tropas europeas del Eje en el Frente Oriental y los reveses de las tropas japonesas en China y en otras regiones de Asia. En 1943, la Unión Soviética ganaba en la decisiva batalla de Stalingrado, en la que aplastó a las principales fuerzas del Eje y de Alemania, dejando una herida fatal en las Potencias, permitiéndole recuperar lentamente las pérdidas territoriales. Además, como consecuencia de los diversos reveses de los alemanes en Europa del Este, la invasión aliada de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, el Eje perdió la iniciativa y tuvo que emprender la retirada estratégica en todos los frentes. El empate comenzó en 1944. Aunque se sospechaba fuertemente, la entrada al Eje de España, Portugal y Turquía, luego de un gran y exhaustivo esfuerzo preparativo, impactó a el mundo, lo que abrió nuevos frentes que permitieron distraer aún más a los Aliados de sus principales objetivos y desviarlos, como en las colonias en África. Sin declarar la guerra oficialmente, ni entrar formalmente al Eje, Argentina (que había iniciado relaciones, negociaciones y ayudas secretas con Alemania) atacó a sus países vecinos, conquistando a todos ellos en una rápida guerra relámpago y empezando una encarnizada guerra con Brasil, que abrió un último teatro bélico. Esto permitió al Eje reforzar el frente oriental, que detuvo el avance del Ejército Rojo. Para detener el desarrollo de la bomba atómica del Proyecto Manhattan (ya avanzado), una fuerza combinada del Eje de operaciones especiales saboteó grávemente las instalaciones científicas.
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