Ernesto, un vecino de Tibi (Alicante) recibió una carta oficial con una oferta de empleo como gerente de un famoso hotel de lujo. Dicha carta envenenada provocó su pérdida de conciencia en medio del local de donde se ubican los buzones de su urbanización y su muerte tras ser arrojado al interior de un pozo mientras la víctima mermaba de consciencia. Mientras los médicos forenses analizaron las causas de su muerte, que fue por envenenamiento de escopolamina en el sobre, los inspectores tratan de averiguar quién ha sido el culpable de dicho crimen premeditado, cosa que se les presenta con mucha dificultad ya que ningún cartero autorizado ha sido responsable de dicho asesinato ni han habido testigos presenciales.
Ernesto, un vecino de Tibi (Alicante) recibió una carta oficial con una oferta de empleo como gerente de un famoso hotel de lujo. Dicha carta envenenada provocó su pérdida de conciencia en medio del local de donde se ubican los buzones de su urbanización y su muerte tras ser arrojado al interior de un pozo mientras la víctima mermaba de consciencia. Mientras los médicos forenses analizaron las causas de su muerte, que fue por envenenamiento de escopolamina en el sobre, los inspectores tratan de averiguar quién ha sido el culpable de dicho crimen premeditado, cosa que se les presenta con mucha dificultad ya que ningún cartero autorizado ha sido responsable de dicho asesinato ni han habido testigos presenciales.