En el cuento Babbitty Rabbitty y su Cepa Carcajeante escrito por Beedle el Bardo, el charlatán le pidió al Rey un par de cálices de plata supuestamente para almacenar y madurar pociones. En realidad, el charlatán era un Muggle y mantuvo los cálices de plata como tesoros.
En el cuento Babbitty Rabbitty y su Cepa Carcajeante escrito por Beedle el Bardo, el charlatán le pidió al Rey un par de cálices de plata supuestamente para almacenar y madurar pociones. En realidad, el charlatán era un Muggle y mantuvo los cálices de plata como tesoros.