right|250px|Lobisome Lobisome - El barón Wolfstein enterró su cara entre sus manos. Su corazón palpitaba. De repente, el olor de la sangre de su esposa y de sus hijos se hizo más intenso. El cuerpo del barón se hinchó con sus músculos, y su noble atuendo cayó al suelo de mármol, hecho jirones. "Amado mío, eres... eres peludo. ¡Eres un lobisome!", Bianca se puso pálida, "¿Y nuestro amor?". En respuesta oyó un terrorífico rugido. Danielle Stone, La maldición del barón Wolfstein y otras historias de amor.
right|250px|Lobisome Lobisome - El barón Wolfstein enterró su cara entre sus manos. Su corazón palpitaba. De repente, el olor de la sangre de su esposa y de sus hijos se hizo más intenso. El cuerpo del barón se hinchó con sus músculos, y su noble atuendo cayó al suelo de mármol, hecho jirones. "Amado mío, eres... eres peludo. ¡Eres un lobisome!", Bianca se puso pálida, "¿Y nuestro amor?". En respuesta oyó un terrorífico rugido. Danielle Stone, La maldición del barón Wolfstein y otras historias de amor.