abstract
| - [[Archivo:Batalla_Guardia_del_Cuervo_contra_Guerreros_de_Hierro_Istvaan_V.png|thumb|320px|Masacre del Desembarco en Istvaan V.]]Solomon Voss fue un Rememorador durante la Gran Cruzada y los inicios de la Herejía de Horus. Solomon era famoso por haber escrito El Filo de la Iluminación, y se decía que era "el mejor forjador de espadas de su tiempo". Fue hallado a bordo de una nave traidora enviada misteriosamente al Sistema Solar, después de que esta fuese asaltada y capturada por los Puños Imperiales. Al ser encontrado en la bodega de la nave, se presentó como "el último Rememorador". Fue llevado a la prisión más segura del Imperio, Titán, que ahora había sido reservada para el interrogatorio y ejecución de traidores y desertores. Allí fue interrogado por nada menos que Rogal Dorn e Iacton Qruze. Solomon les dijo que él y otros pocos Rememoradores (entre ellos Askarid Sha) habían desafiado la orden del cese de actividades de la Orden de Rememoradores y habían ido a Isstvan V para investigar y documentar los sucesos allí ocurridos, pero fueron capturados y llevados a bordo de la nave insignia de Horus, la Espíritu Vengativo. Al ser llevados ante el propio Horus, el líder de los traidores ordenó que matasen allí mismo a todos menos a Solomon; a quien ordenó que siguiese trabajando como Rememorador, pero para las fuerzas de Horus. Durante el tiempo que estuvo con Horus no fue herido y continuó su obra, pero más adelante admitió que se había vuelto loco, al menos por un tiempo. Cuando Rogal Dorn le interrogó, dijo: "El futuro está muerto, Rogal Dorn. Es ceniza deslizándose entre nuestros dedos." Entonces, Dorn se puso rabioso y lo llamó mentiroso, afirmando que derrotarían a Horus. A esto, Solomon respondió que podían hacerlo, pero que jamás podrían reconstruir el Imperio, pues ya no había confianza. Además, le dijo a Dorn que si no había de qué preocuparse, podía dejar que sus obras sobre lo que había visto junto a Horus fuesen publicadas. Dorn abandonó la celda, pero más tarde regresó y ejecutó a Solomon con la espada de Iacton, ordenando que se quemasen sus escritos.
|