contenido
| - ay muchos que aún recuerdan a los Cuchillas. Hay menos que puedan transmitir sus historias, sus orígenes y su caída. Mi padre podía. En sus momentos más orgullosos me decía: "Guardas secretos como los Cuchillas."
Los Cuchillas eran buenos guardando secretos. No escribían muchas cosas. Hacían circular la información cuidadosamente entre sus espías de cada provincia a sus miembros de élite que protegían a los emperadores. Incluso entre sus propios miembros procuraban guardar los secretos.
La mayoría asocia a los Cuchillas con su armadura ceremonial akaviri y sus espadas largas curvadas. Uno puede buscar el origen de los Cuchillas en los más fieros guerreros de Akavir, la guardia del dragón. Era ahí, igual que harían en Tamriel, donde protegían al gobernante y su reino. Pero los recientes descubrimientos muestran que hacían mucho más que eso.
Muchos textos clásicos nos hablan de aventuras rumbo a Akavir, conocido como las tierras dragón del este. Muchos en Tamriel han intentado conquistarlo, siendo el caso más famoso el del emperador Uriel V y su Décima Legión en el año 288 de la Tercera Era, tal y como quedó documentado en el informe Imperial "Desastre en Ionith". Los dragones forman parte de la leyenda de Akavir desde mucho tiempo atrás, y muchos creen que su breve aparición en la historia de Tamriel es la de los que se escaparon de Akavir, pues fue allí donde fueron cazados y muertos por la guardia del dragón. La guardia del dragón seguiría a los que se escaparon a Tamriel a finales de la Primera Era.
Invadiendo desde el norte, la guardia del dragón no solo se encontró con los dragones, sino también con los hombres de Skyrim, que no reciben a los invasores con cántaros de aguamiel. La guardia del dragón se abrió paso a través de Skyrim, y la invasión no terminó hasta que fueron detenidos por Reman Cyrodiil durante la batalla del Paso Pálido. Fue Reman quien unió las tierras humanas de Cyrodiil y derrotó a los invasores de Akavir.
Reman es uno de los primeros Sangre de Dragón míticos documentados y generalmente aceptados: los designados por los propios Akatosh y Alessia. "Nacido con el alma de un dragón" era lo que decían sus seguidores. Los testimonios sobre la naturaleza de la batalla del Paso Pálido son radicalmente distintos, pero el resultado final fue el mismo. La guardia del dragón que quedaba, al oír la voz de Reman Cyrodiil, se arrodilló y juró sus vidas a su servicio como su conquistador y salvador. Ciertos fragmentos de textos de finales de la Primera Era hablan de guerreros dejándose caer de rodillas y diciendo que "no estábamos cazando" , y "hemos estado buscándote".
Protegieron a Reman con sus vidas, al igual que a sus descendientes, y la dinastía Reman dio paso a la Segunda Era de Tamriel. Fue en estos años cuando su alcance se extendió y su orden creció hasta convertirse en los Cuchillas. Con su conquista de los dragones ya completada, solo buscaban proteger al Sangre de Dragón, y con él, al Imperio.
Alcanzaron su cénit a finales de la Tercera Era bajo el gobierno de los emperadores Septim. A pesar de su cantidad, mantenían la discreción. Los más visibles y mejor documentados fueron los miembros que guardaban personalmente al emperador, llevando aún la armadura original akaviri. Pero eso era la punta de la lanza, pues los Cuchillas eran una organización mayor que se extendía hasta el último rincón de Tamriel. Estos agentes pertenecían a todas las razas. Eran mercaderes, ladrones, artesanos, magos y guerreros, todos ellos actuando como espías, protegiendo al Imperio según fuera necesario, siempre en secreto. A menudo actuaban solos, pero algunos fragmentos dicen que se reunían en fortalezas secretas a lo largo del continente. La más famosa era el templo del Soberano de las Nubes de Cyrodiil, donde colgaban las espadas de los que habían muerto protegiendo al Sangre de Dragón. Otros mapas hablan del templo de la Erosión del Viento bajo la gran expansión del desierto de Alik'r de Páramo del Martillo, el templo del Refugio Celestial en las montañas de Skyrim y el templo de la Garra de la Tormenta al este de Quietud.
Se sabía que tenían un "gran maestre", que a menudo vivía entre la gente sin que nadie lo supiera. Solo unos pocos miembros de élite conocían la naturaleza de sus comunicaciones, lugares de reunión y misiones. Las dos únicas personas que lo sabían todo eran el mismo gran maestre y el cronista, cuyo único trabajo era encargarse de que la misión del grupo no se supiera, pero que tampoco llegara a perderse.
Con la muerte de Uriel Septim VII y su hijo Martin, la Tercera Era se cerró con los Cuchillas fortificándose en las profundidades del templo del Soberano de las Nubes de Cyrodiil, esperando a que volviera un Sangre de Dragón para regresar cuando fueran llamados de nuevo.
El Imperio de la Cuarta Era ya no tuvo a los Cuchillas protegiéndolo abiertamente, ni tampoco a los emperadores. Ese papel ahora estaba en manos del Penitus Oculatus, una organización puramente Imperial. Pero los Cuchillas continuaron trabajando en secreto para buscar al Sangre de Dragón y estar en guardia contra futuros enemigos. Los Cuchillas estuvieron entre los primeros en ver los signos de que los Thalmor del Dominio de Aldmer no permanecerían aislados para siempre dentro de sus fronteras. Ellos podían hacer lo que el Penitus Oculatus, dependiente de la política Imperial, no podía hacer, y así se ganaron el odio duradero de los Thalmor.
Las advertencias de los Cuchillas se demostraron correctas, como todos bien sabemos. La Gran Guerra entre el Imperio y los Thalmor consumió al Imperio y casi lo destruyó. El emperador Tito Mede II finalmente arregló la paz con los Thalmor, pero a un precio que muchos de nosotros seguimos pagando.
El alcance y la naturaleza destructiva de los Thalmor es conocida por muchos . No son estúpidos. Supieron desde el principio que los Cuchillas eran sus enemigos. Por eso los persiguieron implacablemente durante la Gran Guerra. Algunos murieron defendiendo sus templos, y otros solos, mientras dormían en sus refugios ocultos. Algunos lucharon, otros huyeron, otros se escondieron. Pero los Thalmor los encontraron a todos.
Hay quienes dicen que los Cuchillas siguen existiendo entre nosotros, escondidos de los Thalmor y esperando tal como han hecho una y otra vez a que vuelva un Sangre de Dragón. Esperan a uno que los proteja y los guíe.
|