Fue proclamada ante el congreso nacional el 1 de abril de 1993, tras el fallecimiento de su Abuelo el Rey Juan I de Argentina, de acuerdo con la Ley Orgánica 1/1993 por la que se hace efectiva el fallecimiento del portador de la Corona, sancionada solemnemente el día anterior por el presidente del congreso en el Palacio legislativo y publicada la madrugada del 2 en el Boletín Oficial del Estado.
Fue proclamada ante el congreso nacional el 1 de abril de 1993, tras el fallecimiento de su Abuelo el Rey Juan I de Argentina, de acuerdo con la Ley Orgánica 1/1993 por la que se hace efectiva el fallecimiento del portador de la Corona, sancionada solemnemente el día anterior por el presidente del congreso en el Palacio legislativo y publicada la madrugada del 2 en el Boletín Oficial del Estado.