ras varios días siguiendo a las bestias, creo que al fin he dado con su guarida. Parece que está en lo más profundo de esta cueva. Tal vez haya más de las que pensamos en un primer momento, pero tras ver esas columnas y tubos tan extraños, cabe pensar que haya algún tipo de ruinas por aquí.
Mi abuela decía que estos sitios siempre estaban llenos de tesoros aguardando al primero que los encontrase. Hemos decidido acampar aquí e intentar acabar con los animales y ver si hay algo que merezca la pena llevarse.