La cultura de Varna se desarrolló durante el Eneolítico tardío en en el norte del territorio de la actual Bulgaria. Suele datarse entre 4400 y 4100 a. C., por lo que es contemporánea del período llamado Karanovo VI, en el sur. Se caracteriza por su cerámica policromada y sus ricos cementerios, entre los que destacan la Necrópolis de Varna, el sitio arqueológico que da nombre a la cultura; y el complejo de Durankulak, con el mayor cementerio prehistórico del sudeste de Europa (1.200 tumbas), con un asentamiento neolítico adyacente, y un asentamiento calcolítico todavía no completamente excavado.
La cultura de Varna se desarrolló durante el Eneolítico tardío en en el norte del territorio de la actual Bulgaria. Suele datarse entre 4400 y 4100 a. C., por lo que es contemporánea del período llamado Karanovo VI, en el sur. Se caracteriza por su cerámica policromada y sus ricos cementerios, entre los que destacan la Necrópolis de Varna, el sitio arqueológico que da nombre a la cultura; y el complejo de Durankulak, con el mayor cementerio prehistórico del sudeste de Europa (1.200 tumbas), con un asentamiento neolítico adyacente, y un asentamiento calcolítico todavía no completamente excavado. La cultura parece haber llegado hacia 4100 a. C. a un final repentino, que Henrietta Todorova atribuye a un drástico cambio climático.