¿Qué es lo más valioso para ti? ¿Qué es el súmmum de la perfección? Lo más importante... lo que resplandece de verdad es... ¡Bah! ¡Para qué te lo voy a decir! No serviría de nada... Pero no pienso rendirme. Algún día me convertiré en una deidad... Y entonces, la esencia de todo será mía.
¡Menuda chapuza! Te vamos a dejar pasar, pero que conste que solo porque nuestros líderes van a machacarte.