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| - Antes de comenzar, Diego Sierra dijo "Éste es el peor CASSY de la historia", y no le faltaban motivos para pensar así. Tomás y Ariel Palacio eran las cartas fuertes del equipo, pero el primero hace rato que no encuentra su nivel, y el segundo no ofrece las mismas garantías que Manni, quien se encontraba del otro lado vistiendo la camiseta celeste que con toda seguridad saldría victoriosa de la tarde-noche de Haedo. Arrancó el match y Los Putos madrugaron al CASSY con dos goles de Palmieri, fruto de dos errores inadmisibles del equipo de las bajas temperaturas pectorales. El mismísimo Pavlov, cuando ya se olía la goleada de Los Putos, clavó un derechazo certero para descontar, pero vino el tercero de Los Putos y el tufo a paliza era insoportable. Pero por alguna razón inexplicable, todo comenzó a salir mal para el equipo sponsorizado por Mild Seven, ya que todo el tiempo llegaban al area del CASSY en superioridad numérica, pero erraban los goles una vez tras otra, para desesperación de Manni. Del otro lado ocurría lo inverso: el CASSY no tenía nunca la pelota, pero mágicamente se encontraba con goles increíbles, como el que Ferchu convirtió pegandole con buena dirección pero sin nada de potencia, y a Palmieri se le patinó de las manos, o un rebote ingenuo de Juanchi que capitalizó Joni. Pero el desarrollo del juego insistía en mostrar a un Los Putos abrumadoramente superior a un desconcertado CASSY, que no encontraba la pelota, pero cuando la encontraba, se encontraba también con los goles, y el colmo fué que en la única jugada del partido en la que participaron todos los miembros del equipo, Joni habilitó con maestría a Ferchu, quién últiimamente resuelve mal todos los mano a mano, y esta vez la colocó suave junto al palo. Pese a todo, no era un buen partido suyo, ni de sus compañeros Tom y Ariel. Inexplicablemente, cuando llegó Miguel, el equipo gélido ganaba por un gol, luego de ir remando desde abajo todo el partido. El clásico "último gol" podía permitirle a Mild Seven Los Putos empatar, pero estaba visto que ni el tiro del final le íba a salir, ya que Miguél no dejó jugar el tiempo de descuento. El CASSY se llevaba el partido más inmerecido de su historia, pero sus hinchas dirán, como dijo alguna vez Darío, hoy ausente: "El libro va a decir que ganaste, no va a decir guarda que mereció perder".
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