El 4 de enero de 1951, las fuerzas comunistas de China y Corea del Norte capturaron Seúl y prosiguen hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas y norteamericanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusán. La Batalla de Invierno fue una terrible derrota para las tropas de las Naciones Unidas, compuestas principalmente por Marines de Estados Unidos. La situación fue tal que el general Douglas MacArthur solicitó el uso de armas atómicas. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso norteamericano reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con el URSS y sus aliados.
El 4 de enero de 1951, las fuerzas comunistas de China y Corea del Norte capturaron Seúl y prosiguen hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas y norteamericanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusán. La Batalla de Invierno fue una terrible derrota para las tropas de las Naciones Unidas, compuestas principalmente por Marines de Estados Unidos. La situación fue tal que el general Douglas MacArthur solicitó el uso de armas atómicas. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso norteamericano reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con el URSS y sus aliados.