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| - Las Órdenes Famulatas son parte del ala no Militante de las Adepta Sororitas. Las integrantes de estas Órdenes están dedicadas a la organización de las dependencias de los altos funcionarios del Imperio de la Humanidad. Ser una Hermana Famulata es estar expuesta a las maneras licenciosas de la nobleza imperial. Aunque las Hermanas rara vez se salen de sus funciones oficiales, todavía les resulta difícil evitar darse cuenta de las depravaciones que a menudo sirven como entretenimiento entre los escalafones superiores de la sociedad. Ellas saben que han sido consideradas lo suficientemente fuertes como para soportar las presiones de este deber y han estudiado cómo ayudar a las personas que necesitan de sus servicios. A diferencia de otras Órdenes, son propensas a hacer preguntas y escuchar p
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| - Me presento ante ti no como una Hermana de las Sororitas, no como una de las fervorosas, no como tu juez. Vengo como una emisaria de Aquel que está sentado en el Trono Dorado y te traigo su mensaje: ¡Has pecado y vas a pagar!
- Por supuesto, querida, me inclino ante tu mayor conocimiento de las derivaciones particulares de tu cargo, pero en mi ingenuidad me pregunto si esto afectará a nuestro programa en lo más mínimo. Margrave Honorius de Caul se casará con la Dama Elissiabetta von Draag, y se hará cargo de los niños que escucharán nuestra divina llamada. Sus puntos de vista son inmateriales. No hay más que decir sobre el asunto.
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Autor
| - Hermana Famulata Esme al Cardenal Hereje Galt
- Correspondencia cifrada entre Hermanas de las Órdenes Famulatas del sector Calixis, en el 766.M40
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abstract
| - Las Órdenes Famulatas son parte del ala no Militante de las Adepta Sororitas. Las integrantes de estas Órdenes están dedicadas a la organización de las dependencias de los altos funcionarios del Imperio de la Humanidad. Ser una Hermana Famulata es estar expuesta a las maneras licenciosas de la nobleza imperial. Aunque las Hermanas rara vez se salen de sus funciones oficiales, todavía les resulta difícil evitar darse cuenta de las depravaciones que a menudo sirven como entretenimiento entre los escalafones superiores de la sociedad. Ellas saben que han sido consideradas lo suficientemente fuertes como para soportar las presiones de este deber y han estudiado cómo ayudar a las personas que necesitan de sus servicios. A diferencia de otras Órdenes, son propensas a hacer preguntas y escuchar primero antes que golpear de inmediato y violentamente a los no creyentes. Por lo general usan los trajes blindados de las Órdenes no militantes, aunque éstos son a menudo diseñados para imitar los estilos de ropa locales acordes con su posición y el deber.
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