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| - Soledad Penalta Lorenzo nace en Noya (La Coruña) en 1943. La vocación artística la llevó a la Escuela de Artes Aplicada de la ciudad herculina tras los estudios de química y de filosofía y letras, conocimientos que, en cualquier caso, acusará en su obra más personal, tanto humanística como técnicamente. Becada por la Consejería de Industria de la Junta de Galicia, trabaja en Faenza, Italia, con Emilio Galasi, y en Sotomayor, Pontevedra. En 1989 se desplaza a Estados Unidos y sigue diversos cursos en Minnesota.
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| - Soledad Penalta Lorenzo nace en Noya (La Coruña) en 1943. La vocación artística la llevó a la Escuela de Artes Aplicada de la ciudad herculina tras los estudios de química y de filosofía y letras, conocimientos que, en cualquier caso, acusará en su obra más personal, tanto humanística como técnicamente. Titulada en la especialidad de Cerámica, amplía estudios en Barcelona, con el profesor Fernández Chiti, y en la Bisbal, Gerona, en 1978 y 1979, fecha en la que participa en el seminario de Estudios Cerámicos de Sargadelos, Lugo. Otras modalidades de la misma parcela, como mayólica y gres, en Altea, Alicante. Becada por la Consejería de Industria de la Junta de Galicia, trabaja en Faenza, Italia, con Emilio Galasi, y en Sotomayor, Pontevedra. En 1989 se desplaza a Estados Unidos y sigue diversos cursos en Minnesota. Comenzó a exponer en muestras colectivas en La Coruña, en 1978, y particularmente en su ciudad natal, en 1981. Su obra se exhibió en ciudades de toda Galicia y en exposiciones itinerantes por diversos puntos de España. Recibió distinciones en certámenes de Galicia. Posee obra suya el Museo Bello Piñeiro de Ferrol e instituciones gallegas varias. Es autora de un monumento público en Porto do Son, La Coruña, y de obra en el museo al aire libre de las inmediaciones de la Torre de Hércules. Aunque es importante la obra cerámica de esta artista, su personalidad más callada y definidora está en las piezas en hierro, en la que absorbió modos que se inician en Gargallo y van hasta Chillida. Son emocionantes, por la sencillez resultante y la complejidad del concepto, sus juegos con los planos. Domina la geometría y se recrea en la aproximación, tangencia, fusión de planos y polígonos, creando volúmenes que resultan en poliedros irregulares, a modo de cuarcitas y basaltos que trabaja hasta que parecen plegarse o expandirse, o formando conjuntos caprichosos, como estalactitas ennegrecidas.
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